"En el recuento de la vida artística de MARIO LIMONTA y su paso por la cinematografía nacional que nos dieron en el NTV ´olvidaron decir´ ( ¿involuntariamente? ), que su aporte postrero, su último trabajo como protagonista en una película cubana fue en “ESTRÈS”, largometraje cubanísimo dirigido por Marilyn Solaya, no estrenado aún" palabras de Luis Alberto García
Luis Alberto García, uno de los actores más destacados de la escena cubana, puso de manifiesto su descontento con el tratamiento que el Noticiero Nacional de Televisión (NTV) dio al recuento de la carrera artística del veterano actor Mario Limonta, quien es considerado una de las figuras más emblemáticas del cine, la televisión y el teatro en Cuba.
En sus palabras, García cuestionó que el NTV omitiera la participación de Limonta en "Estrés", película dirigida por Marilyn Solaya, marcando su último trabajo protagónico en el cine cubano. Según García, esta omisión no parece ser un simple descuido, ya que la película, aunque terminada, no ha sido estrenada en la Isla, lo que refleja, según él, un manejo cuestionable de los medios de comunicación oficiales en cuanto a los productos culturales.
Mario Limonta, con casi 89 años de edad y delicado de salud, habría ofrecido en "Estrés" una interpretación de gran nivel, a pesar de las limitaciones físicas propias de su avanzada edad. Esta película, que aún no ha llegado al público cubano ni internacional, podría ser una oportunidad para apreciar una de las últimas actuaciones de un actor de su talla.
Luis Alberto García, conocido también por su franqueza, concluyó su crítica apuntando que su confianza en los contenidos difundidos por "el vidrio autóctono" (término que utiliza para referirse al aparato televisivo cubano) se reduce cada día más, en especial cuando se trata de reconocer aportes artísticos significativos que no se ajustan a ciertas narrativas oficiales.
La intervención de García no solo pone de relieve la falta de reconocimiento a Mario Limonta, sino que también lanza una reflexión más amplia sobre la transparencia y la representatividad de los medios cubanos, especialmente en el ámbito cultural.