El Buró Federal de Investigaciones (FBI) anunció la creación de un grupo especial para investigar una serie de ataques dirigidos contra Tesla, la compañía de vehículos eléctricos liderada por Elon Musk.
La medida se produce tras el hallazgo de varios artefactos incendiarios en una sala de exhibición de Tesla en Austin, Texas, donde la empresa tiene su sede. Este incidente se suma a más de 80 actos de vandalismo reportados en Estados Unidos y Canadá, que incluyen incendios provocados y daños a vehículos de la marca.
Según fuentes oficiales, los ataques podrían estar relacionados con las medidas impulsadas por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), organismo respaldado por Musk y enfocado en la reducción del gasto federal. La creciente polémica en torno a estas políticas habría generado reacciones violentas en distintos puntos del país.
El director del FBI, Kash Patel, calificó los hechos como un acto de terrorismo doméstico y aseguró que los responsables serán identificados y llevados ante la justicia. "Nuestra prioridad es frenar estos actos de violencia y coordinar acciones para evitar futuros ataques", señaló en un comunicado.
Por su parte, Elon Musk se pronunció sobre la situación durante un evento de la compañía, donde lamentó la ola de ataques y calificó de "psicópatas" a quienes incendian vehículos Tesla. Sin embargo, hasta el momento no se ha emitido una comunicación oficial dentro de la empresa respecto a las agresiones.
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