La activista cubana Daniela Rojo comunicó este miércoles en redes sociales que había llegado con sus dos hijos a Alemania, donde esperaba la tramitación de asilo, luego de sufrir continuamente la hostilidad del régimen por su oposición y trabajo en favor de los presos políticos del 11J.
“He recibido muchos mensajes de gente preocupada por nosotros así que les dejo este pequeño reporte. Llegamos a la ciudad de Frankfurt (Alemania) el pasado 15 de mayo”, explicó la joven, anunciando que en otro momento ofrecería más detalles sobre su caso.
“Ahora estamos en un centro de acogida a refugiados en lo que se tramita el asilo. Ya estoy extrañando mucho a mi gente, pero aquí mis niños y yo estamos seguros y no seré perseguida por mis ideas políticas. Mi agradecimiento eterno a las autoridades alemanas que nos han tratado como familia”, expresó.
Su publicación recibió cientos de reacciones y comentarios, apoyando su decisión de abandonar la isla y buscar la seguridad suya y de su familia. “Me alegro tanto, hermana, que hayas escapado de esta porquería. Buena suerte. Sin dudas a la larga estarás mucho mejor. Sólo es cuestión de tiempo”, dijo una usuaria.
“Mucha suerte, el alemán es difícil pero más lo era empatarse con el pollo. Que tu nueva vida sea feliz, solo hay una sola”, dijo otra en alusión a la escasez de alimentos que sufren las personas en Cuba y lo tortuoso de obtenerlos.
“Efectivamente, tus niños no serán perseguidos en un país libre por lo que piensa su madre. Los esbirros comunistas no lanzarán piedras al techo de tu casa con ellos dentro, y tampoco les llegará la hora de salir del colegio con la incertidumbre de si tú estarás presa o no”, expuso el activista Boris González.
“Elegiste un gran país, o tal vez este país te eligió a ti. Me alegro! Sobre todo, por esos niños que espero tengan aquí el futuro que merecen. Alemania es un país que ofrece una amplia paleta de posibilidades de desarrollo, para ti, para ellos. Un abrazo desde la capital, Berlín”, dijo una cuarta internauta.
A comienzos de mayo, Rojo fue detenida por la Seguridad del Estado en la Calzada de Luyanó, en La Habana. Durante el intercambio con las autoridades, recibió amenazas, según denunció ella misma en redes sociales. La joven ha estado abogando por la libertad de los cientos de presos en Cuba por las protestas antigubernamentales del 11 de julio pasado, en las que también participó.
“(…) Sobre ella pende una petición fiscal de 5 años por participar de las protestas del 11 de julio. Yo por ella haría lo que fuera, la seguridad del Estado lo sabe. Les he dado prueba de ello. Este estado de indefensión, este país sin apego a la ley ni al derecho, esta tiranía, tiene que terminar”, dijo la activista Carolina Barrero.
Rojo fue una de las moderadoras de la plataforma Archipiélago, conocida especialmente por la convocatoria a una marcha cívica el pasado 15 de noviembre. Ese mismo mes, la activista abandonó el grupo, citando “problemas personales y familiares” como motivo.
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