La compañía estadounidense American Airlines retomó los vuelos regulares a provincias de Cuba tras quedar revocadas las sanciones de la Administración del expresidente Donald Trump que restringían las operaciones a La Habana.

Un vuelo de la aerolínea norteamericana llegó este jueves al Aeropuerto Internacional "Abel Santamaría Cuadrado", en la ciudad de Santa Clara, provincia de Villa Clara, inaugurando la ruta entre Miami y dicha urbe de la región central cubana, operada en dos vuelos diarios.

En la pista aterrizó un avión B-737 procedente del estado de Florida con 149 pasajeros a bordo, que fue "bautizado" con un arco formado por dos chorros de agua, ritual que acostumbra practicarse en vuelos inaugurales.

Durante el transcurso de noviembre, American Airlines empezará a viajar además a las terminales de Santiago de Cuba, Camagüey, Holguín y Varadero, tras una autorización recibida en julio de este año.

Las rutas desde Miami a Santa Clara, Holguín y Varadero son operadas con una aeronave Boeing 737-800, de 172 asientos, mientras que los vuelos a Camagüey y Santiago de Cuba se realizarán con aviones Airbus A319, de 128 asientos, informó el sitio CiberCuba.

Por otra parte, JetBlue se mantendrá operando tres vuelos diarios al Aeropuerto José Martí, en La Habana, excepto los sábados, con uno desde Fort Lauderdale y otro desde New York. Los chárteres desde Estados Unidos (Miami, Tampa, Orlando y Fort Myers) operarán durante el mes de noviembre a La Habana con 8 vuelos el lunes, 3 el martes, 7 el miércoles, 8 el jueves, 14 el viernes, 6 el sábado y 7 el domingo.

El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) revocó en junio las restricciones a los vuelos estadounidenses hacia el interior de Cuba impuestas por la administración Trump. Desde finales de 2019, los vuelos regulares de pasajeros desde Estados Unidos solo podían hacerse a La Habana, aunque algunas aerolíneas tenían autorización para llevar carga humanitaria a terminales de otras provincias.

“La reautorización de estos vuelos es sólo una de las medidas que anunciamos el 16 de mayo y que tienen como objetivo apoyar al pueblo cubano sin beneficiar al régimen”, escribió la embajada estadounidense en La Habana.

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