La situación que están viviendo muchas embarazadas en Cuba es alarmante y requiere atención inmediata. En varios hospitales del país, incluidas instituciones importantes como el "Ana Betancourt" de Mora en Camagüey, se están induciendo partos y realizando cesáreas a mujeres que presentan fiebre por virus activos, probablemente Chikunguya, en plena fase aguda de la enfermedad.

Esto constituye un riesgo enorme para la vida de los recién nacidos, nos dice en un mensaje contundente el doctor cubano residente en España, Lucio Enriquez Nodarse. Un caso reciente ilustra la gravedad de la situación: la esposa de Adrián Quesada, con fiebre por arbovirosis, fue sometida a una cesárea inducida. Su bebé nació con un Apgar 9/9, pero solo tres días después presentó convulsiones y tuvo que ser ingresado en terapia intensiva. La madre confirmó que hay al menos otros nueve casos similares en el mismo hospital.

La literatura médica es clara: inducir partos o realizar cesáreas durante la fase febril de una arbovirosis está estrictamente contraindicado. Lo recomendado es esperar al menos diez días desde la última fiebre para reducir el riesgo de transmisión al neonato. Las complicaciones del Chikunguya en recién nacidos pueden ser devastadoras: encefalitis, convulsiones, edemas cerebrales y secuelas neurológicas permanentes.

A esto se suma que en muchos hospitales no se están realizando pruebas PCR ni a las madres ni a los bebés, lo que impide confirmar el diagnóstico y garantizar un manejo seguro. La falta de pruebas y la práctica de inducir partos durante la fiebre no son errores aislados; si sucede en un hospital de gran relevancia, es probable que esté ocurriendo en otros centros del país.

Por eso, hacemos un llamado urgente a todas las embarazadas en Cuba: ¡no acepten inducir partos ni cesáreas si presentan fiebre activa. Exijan diagnóstico confirmado y atención segura. La prevención y la información son claves para proteger la vida de sus bebés!

Este es un asunto de salud pública crítico que debe ser compartido. Cada video, cada mensaje y cada alerta puede marcar la diferencia para que más familias estén informadas y puedan proteger a sus hijos de posibles complicaciones graves.

Que Dios cuide de Cuba y de todas las madres y bebés que hoy se encuentran en riesgo.

Fuente: Dr. Lucio Enriquez Nodarse

Recomendado para ti