La crisis en el sistema de salud pública en Cuba se profundiza a medida que se revelan cifras alarmantes de la falta de personal médico en el país. Según el Anuario Estadístico de 2022 de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), en 2022 hubo una disminución drástica de 12,065 médicos en comparación con el año anterior.

El personal facultativo de salud pasó de 312,406 en 2021 a 281,098 en 2022, y los médicos especializados disminuyeron de 106,131 en 2021 a 94,066 en 2022. La especialidad de estomatología también sufrió una reducción considerable, pasando de 20,903 profesionales en 2021 a 17,657 en 2022.

La escasez de personal médico ha tenido un impacto directo en la prestación de servicios. Las consultas de estomatología en 2022 se redujeron drásticamente a 5,261, en comparación con las 33,200 consultas registradas en 2019. Además, el número de enfermeros disminuyó de 86,983 en 2021 a 79,569 en 2022.

La Encuesta de Salud Integral realizada por el proyecto Cubadata reveló que un 57.6% de los encuestados enfrenta "mucha dificultad" o encuentra "imposible" acceder a servicios médicos en la isla.

La salida de médicos cubanos también ha contribuido a la crisis. "Se me hace un nudo en la garganta ver cómo nuestros héroes de batas blancas abandonan lo que aman hacer, salvar vidas, porque su salario no les da ni para comprar un par de zapatos", expresó una fuente anónima al periodista Alberto Arego.

El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, reconoció las "deficiencias superables" del año 2022. Sin embargo, pacientes y trabajadores del sector de la salud califican esta situación como "la peor de la historia de la Revolución".

La falta de insumos, medicamentos, infraestructura deficiente y la disminución drástica de personal médico en Cuba generan una preocupante crisis en el sistema de salud que afecta profundamente a la población y plantea desafíos significativos para el país.

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