El Hospital Oncológico de Camagüey, uno de los centros de referencia para el tratamiento del cáncer en la región, enfrenta una grave crisis sanitaria que despierta alarma entre pacientes, trabajadores y familiares: una masiva infestación de cucarachas americanas ha invadido sus instalaciones.

La sala Clínica, donde reciben atención muchos pacientes inmunodeprimidos, es una de las más afectadas. Sin embargo, la plaga se ha extendido por prácticamente todo el centro hospitalario, desde las áreas de hospitalización hasta zonas comunes, pasillos y servicios sanitarios. Según testimonios recogidos por familiares y personal médico, los insectos se pueden ver a cualquier hora del día, saliendo de rejillas, grietas y techos, incluso en áreas críticas como la cocina y las salas de procedimientos.

Este brote de insalubridad representa un riesgo sanitario extremadamente serio. Los pacientes oncológicos, por su condición de salud, están especialmente vulnerables a infecciones y enfermedades que podrían ser transmitidas por estos insectos.

Las cucarachas americanas son conocidas por transportar bacterias, virus y otros patógenos, lo que agrava aún más la amenaza en un entorno que debería ser esterilizado y seguro.

Además del peligro biológico, esta situación genera una profunda angustia emocional tanto en los pacientes como en sus familiares, quienes esperan recibir atención médica en un ambiente digno y limpio.

El personal de salud también ha expresado su frustración y preocupación, ya que deben desempeñar su labor en condiciones deplorables que violan los más mínimos estándares de higiene hospitalaria.

Hasta el momento, no se ha informado de una intervención efectiva por parte de las autoridades sanitarias para erradicar la plaga. La falta de recursos, el deterioro de la infraestructura y la ausencia de medidas preventivas adecuadas son señaladas como causas fundamentales del problema.

El Hospital Oncológico de Camagüey debería ser un símbolo de esperanza y recuperación para quienes luchan contra el cáncer. Sin embargo, la actual situación lo convierte en un foco de insalubridad y peligro.

Urge una respuesta inmediata y contundente por parte de las autoridades para restaurar las condiciones mínimas de salubridad, proteger la vida de los pacientes y devolver la dignidad al sistema de salud pública en Cuba.

Fuente: José L. Tan

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