Desde tiempos inmemorables conocemos el poder sanador del Arte. En la actualidad, nuestro corazón se aflige por Venezuela. Este también es el sentir de SAMARIA MARTIN. La citada artista cubana entiende perfectamente lo que es recibir una curita en las heridas del pasado y del presente. Ella sabe de migraciones, pues llegó hasta tierra americana hace más de 20 años ,de los cuales 15 ha dedicado a la fotografía profesional. 

Luego de emprender en el Sur de la Florida con su estudio de Quinceañeras, decide darle un giro inesperado a su pasión a través de Airamas. Esta impactante obra abstracta fusiona en perfecta armonía la física y el arte. La mezcla de tintas en agua, guiada por la gravedad, es capturada con precisión en el momento exacto, mediante fotografía de alta velocidad. BienArtista ofrece un catálogo detallado de cada una de estas expresiones efímeras.

Mientras otros mantienen sus aguas quietas, Samaria convierte las suyas en un medio para fines benéficos.  Las obras han llegado hasta el Donald Trump Hotel, con el propósito de ser subastadas el viernes 6 de diciembre de 2024. 

De esta manera, pretende impactar positivamente en La fundación Todo por los niños. En su afán de irradiar aspectos como la educación, la salud y el deporte, dicha organización promueve la ayuda a los infantes de origen venezolano. Airamas aspira a ser esa curita en el corazón de muchos de ellos, porque entiende perfectamente cómo transformar cosas pequeñas en algo gigante . Así, estas tintas que pocos pueden percibir por su efimeridad, se perpetuarán a través de una fuerza mucho más poderosa y que nos hace más humanos: el amor al prójimo.

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