Edificio en ruinas en Centro Habana (Consulado y Genios) es demolido tras el paso del huracán Rafael. Medio millón de cubanos sigue sin agua y el régimen anunció apagones en un tercio del país. El régimen de Miguel Díaz-Canel aseguró que el 27,8% de los capitalinos carece de abastecimiento de agua, sin hablar de los derrumbes de edificios sin conservación en 65 años de revolución.

Las ya derrumbadas Centro Habana y Habana Vieja reciben día a día el golpe del tiempo y de la falta de mantenimiento, por lo que ningún derrumbe es extraño tras el paso de los huracanes... porque prácticamente se caen sin ciclones. Pero además, las carencias de luz y agua matizan el entorno.

A través de un comunicado, el mandatario aseguró que, casi una semana después de que el ciclón de categoría 3 tocase tierra, el 27,8% de los capitalinos carece de abastecimiento del líquido y asegura que el 96,14% de los usuarios en La Habana cuenta con electricidad.

Sin embargo, en el caso de Artemisa (occidente), la provincia en la que Rafael tocó tierra el pasado 6 de noviembre, la cobertura de electricidad apenas llega al 2 por ciento. En esa misma región, según las cifras oficiales, apenas se ha logrado un 34,4% de cobertura en la señal de telefonía móvil. Además, se acumulan 15 mil 453 viviendas con “afectaciones”, entiéndase derrumbes totales o parciales.

En el caso de la agricultura, la principal actividad de la provincia de Artemisa, hay un total de 15, 192 hectáreas de cultivos afectadas, de las cuales se han podido recuperar, hasta el momento, solo mil.

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