El adolescente cubano de 17 años, Zidan Batista, muerto por disparos en un enfrentamiento con la policía en Santa Clara el viernes, habría estado detenido por participar en las históricas protestas antigubernamentales del 11J en Cuba.

Según el activista Guillermo “Coco” Fariñas, líder del opositor Frente Antitotalitario Unido (FANTU), varias fuentes confirmaron que el joven estuvo en la manifestación, por lo cual las autoridades del régimen lo detuvieron durante 23 días.

La nota emitida el sábado por el Ministerio del Interior (MININT) un día después de los acontecimientos en la barriada del Condado, no menciona el nombre de la víctima, pero lo describe como una persona caracterizada “por una conducta violenta, con múltiples antecedentes delictivos”. Tampoco detalla cuáles eran tales antecedentes que pesaban sobre él.

“El asesinado había participado en el Levantamiento Masivo Popular del 11/Julio/2021, y por ello, estuvo arrestado por un periodo de 23 días en la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones (UPICO), localizada en Santa Clara”, aseguró Fariñas en redes sociales la víspera.

Por su edad en el momento de la detención (16 años), el adolescente habría logrado salir en libertad “tras pagar una multa de 3 000 pesos cubanos”, refiere el opositor residente en Santa Clara, en la provincia de Villa Clara.

“El joven asesinado murió esposado con su boca contra el piso por desangramiento al recibir 3 impactos de bala con arma de fuego. El disparo mortal ya era innecesario, debido a que el ultimado se encontraba ya herido e imposibilitado de poder poner en riesgo la vida del agente policial que lo mató”, dijo Fariñas.

El comunicado del MININT defiende, no obstante, las acciones de los agentes, señalando que el joven intentó “privar de la vida” a un oficial “contra el cual se abalanzó con un cuchillo entizado en una mano y un machete en la otra, lesionándolo en la frente”.

“Ante el peligro inminente de la vida del oficial, sus compañeros hicieron uso del arma reglamentaria, en defensa de su integridad física”, explica la nota, agregando que “en el lamentable incidente, falleció el agresor principal”.

Sin embargo, Fariñas plantea que, a pesar de que el adolescente había recibido dos disparos y se encontraba herido, el policía hizo un tercer disparo cuando ya estaba neutralizado como “amenaza”, lo cual fue observado por testigos y causó escándalo e indignación entre los implicados y curiosos.

“La mayor indignación de los varios testigos presenciales con los que nos entrevistamos, siempre fue, que el asesinado menor de edad a pesar de ya haber recibido 2 impactos de balas, desde el piso continuó con entereza desafiando a los agentes policiales y éstos lo patearon, así como lo golpearon con una tonfa reglamentaria”, expuso.

La nota del MININT reconoce que, durante las acciones de los oficiales, también resultó lesionado un ciudadano ajeno al altercado, quien recibió “asistencia médica inmediata”. “Las autoridades competentes desarrollan una rigurosa investigación para el total esclarecimiento del hecho”, asevera el organismo gubernamental.

Cientos de cubanos fueron arrestados a causa del estallido social del 11J, incluyendo adolescentes con menos de 18 años. Algunos de los manifestantes recibieron severas condenas de prisión de hasta 30 años. 

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