El famoso productor musical y empresario Sean "Diddy" Combs ha sido acusado formalmente por el gobierno federal de asociación ilícita y tráfico sexual, en un caso que ha sacudido a la industria del entretenimiento. Las acusaciones, que fueron presentadas este martes en un tribunal de Nueva York, son parte de una extensa denuncia de 14 páginas que detalla un patrón de abuso y conducta delictiva.

Combs fue arrestado el lunes por la noche y, según su abogado Marc Agnifilo, se declarará inocente de los cargos. "Él no es culpable de estas acusaciones", afirmó Agnifilo a los medios antes de ingresar al tribunal en Manhattan. El abogado también anticipó que Combs enfrentará una "larga batalla legal", pero confía en que el caso terminará con un resultado favorable para su cliente.

En la acusación, los fiscales detallan un patrón persistente de abuso físico, verbal y emocional hacia mujeres, con casos documentados desde 2009. Las alegaciones incluyen agresiones físicas como golpes y puñetazos, así como tráfico sexual. Además, señalan que Combs habría utilizado sus múltiples negocios para facilitar y encubrir estas actividades ilícitas.

El documento también describe cómo Combs habría asegurado la lealtad de sus empleados y asociados mediante actos de violencia e intimidación. A través de sus empresas, supuestamente estuvo involucrado en delitos graves como trabajos forzados, prostitución y secuestro, entre otros.

El fiscal del distrito sur de Nueva York, Damien Williams, tiene previsto ofrecer más detalles sobre el caso en una conferencia de prensa. Mientras tanto, Combs permanece bajo custodia mientras se llevan a cabo los procedimientos judiciales.

Esta acusación pone en duda el futuro del influyente empresario, conocido por su éxito en la industria musical y su presencia en el mundo del entretenimiento. Las consecuencias legales y mediáticas podrían tener un impacto duradero en su carrera y reputación.

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