Acuerdos incumplidos, promesas vacías
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 17 de diciembre de 2025
En un recuerdo compartido por la profesora Alina Bárbara López Hernández, vuelve a ponerse sobre la mesa una de las constantes más preocupantes de la política cubana contemporánea: la reiteración de acuerdos que no se cumplen y la incapacidad del poder para leer, a tiempo, el clima social que se deteriora día tras día.
El reciente 7mo Pleno del Comité Central del PCC reconoció, una vez más, el incumplimiento de decisiones clave adoptadas con anterioridad, entre ellas el establecimiento efectivo de la empresa estatal socialista como actor principal de la economía y el relanzamiento de la industria azucarera, dos promesas arrastradas desde el 8vo Congreso del Partido en abril de 2021.
Casi tres años después de aquel cónclave, no solo no se materializaron esas metas, sino que el país vivió un estallido social histórico apenas meses más tarde, sin que los llamados “meteorólogos” de la política cubana fueran capaces de anticiparlo. Resulta especialmente revelador que, entre los documentos analizados entonces, figurara un “Estudio del clima sociopolítico de la sociedad cubana”. A la luz de los hechos, dicho estudio no logró traducirse en decisiones eficaces ni en alertas asumidas con responsabilidad.
Desde entonces, el ambiente social no ha hecho más que enrarecerse. La crisis económica se profundiza, la confianza ciudadana se erosiona y el discurso oficial insiste en promesas de mejora que, año tras año, se reciclan cambiando apenas la fecha. Las reacciones al texto de Alina Bárbara en redes sociales reflejan cansancio, ironía y desencanto: muchos comentan que basta cambiar el último dígito del año para reutilizar los mismos mensajes optimistas; otros recuerdan consignas pasadas como el “esfuerzo decisivo”, hoy convertidas en símbolos de frustración colectiva.
La metáfora del cielo cargado de nubarrones resume bien la percepción ciudadana. No se trata solo de errores de gestión económica, sino de una ceguera política que impide reconocer la magnitud del malestar social. Los plenos partidistas, celebrados en salones climatizados y aprobados por unanimidades automáticas, parecen cada vez más desconectados de la realidad cotidiana de la población.
Si acuerdos fundamentales no pueden cumplirse, si los diagnósticos no generan cambios reales y si las advertencias se ignoran sistemáticamente, el pronóstico es claro: la tormenta no se disipa, se aproxima. Y mientras tanto, la sociedad cubana sigue esperando algo más que promesas recicladas y pronósticos fallidos.
Del perfil de prof. Alina Bárbara López Hernández
Alexi(graficación)