La actriz cubana Danay Cruz Estupiñán ha vuelto a conquistar las redes sociales con una nueva entrega de su popular personaje Lola Mento Guasimita, esta vez en una divertida sátira sobre el mundo de las influencers, pero desde la perspectiva única que ofrece la vida en Cuba.

El video arranca con un despertar “de lujo”: rodajas de pepino sobre los ojos —pagadas a precio de oro— y un albornoz improvisado con la tela sobrante de una cortina. La rutina de cuidado facial promete estar a la altura de las marcas más exclusivas: nada menos que un pedazo de yuca aplicado en el rostro, rebautizado como “ácido yucalorónico”, acompañado de un té matcha preparado… al carbón, porque la falta de electricidad no impide la elegancia.

El vestuario del día mezcla lo rural y lo urbano: falda “Zara” (cortesía de un trueque familiar), blusa enviada desde el exterior por un primo que compra en Shein y unas zapatillas “Nike”… que en realidad fueron recuperadas de una tendedera ajena. Las joyas completan la puesta en escena: pulseras rescatadas de un catre, una cadena de “oro golfi” que tiñe el cuello de verde y un bolso que de Hermès solo conserva la H, esta vez de “hecha aquí”.

“Yo sí soy lindura agropecuaria”, declara Lola con pose de pasarela parisina, aunque el fondo de la toma lo ocupen gallinas. La pieza parodia con ingenio los típicos reels de creadoras de contenido internacionales, adaptándolos al contexto cubano con humor y creatividad.

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El clip viene acompañado de una frase que resume su espíritu: “Un día conmigo tomando agüita con chía. Basado en hechos reales. Corta ahí niño y mándaselo a tu amiga que se cree influencer”.

Con su estilo agudo y un retrato fiel de la inventiva criolla, Lola Mento Guasimita confirma que no hace falta vivir en Nueva York para brillar: basta con una buena idea, una cámara y mucho sentido del humor.

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