La joven actriz y cantante cubana Rachel Pastor celebró este fin de semana los dos primeros años de su llegada a los Estados Unidos.

A través de sus redes sociales, la artista aprovechó para agradecer las oportunidades que ha tenido en esta nación en este tiempo.

“¡¡¡Hoy cumplo 2 años de haber llegado a Estados Unidos!!!”, dijo Pastor junto a una fotografía en la que se le ve en el mar.

“En dos años mi vida ha corrido a toda velocidad, ha pasado de todo … pero doy gracias por todas las bendiciones que tengo. Se hace camino al andar. Gracias. Gracias. Gracias”, añadió.

“Al andar se hace camino, te deseo éxitos, todo llega en su debido momento, por algo Dios escogió tú camino, saludos”; “Suerte y muchas bendiciones, al principio es duro, pero verás que será una mejor vida, la que todos merecemos, no te conozco, pero te deseo lo mejor del mundo, te lo dice una cubana que vive aquí hace 22 años”, dijeron algunos de sus seguidores.

La actriz llegó a Miami junto a su esposo, después de ganar la lotería de visas.

En junio de 2021, Pastor visitó la casa de la también actriz María Karla Rivero Veloz y reveló detalles de lo que vivió en México, donde fue secuestrada poco después de salir de Cuba.

Fue Jorge Ferdecaz quien quiso saber lo que le sucedió a la artista en ese país, algo que la tomó por sorpresa porque ella no sabía que él conocía la historia.

Viajó a esa nación y allí permaneció muchos años, al tiempo que, a sus 17, tuvo la oportunidad de comenzar a hacer trabajos a nivel profesional.

Pero, lo que pasó el día del secuestro la marcó, al punto que llegó desesperada a la casa, ahogada en llanto y afectada.

Fue en un taxi, explicó. Se subió y en medio del entretenimiento, no se dio cuenta de que el chofer estaba dando vueltas y ella no llegaba al lugar de su destino.

“Salía del gimnasio. Yo fumaba en ese tiempo”, recordó. “Me monté. Yo seguía en el teléfono. No sé cómo, en la calle no había nadie. Salieron dos hombres con pistolas en las manos”.

“Uno se montó con el chofer y le puso la pistola en la cien y el otro atrás conmigo y me digo: ‘cierra los ojos hija de chingada, como hables te reviento”, relató, en tanto recordó que la religión yoruba la salvó.

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