La joven actriz cubana Claudia Valdés viajó de regreso a Cuba en días recientes y en compañía de su pequeña hija Lucía, producto de su relación con el actor y comediante Alexis Valdés.

A través de sus redes sociales, Claudia Valdés compartió imágenes del emotivo momento que vivió cuando le presentó la niña a su abuela.

Asimismo, compartió un sentido texto sobre lo que ella representa en su vida y el dolor que le causa llegar tarde para otro ser querido que murió recientemente.

“¡Te debo esto y tanto, abuela! Me hubiera gustado que las dos, tú y mi abuela Milagros que ahora está en el cielo, tuvieran la alegría de conocer a Lucía”, escribió en Instagram.

“¡No llegué a tiempo para Milagros… pero al menos pude hacerte un poco más feliz a ti! Dos días de tus abrazos y tus regaños tiernos no le bastan a mi corazón”, agregó.

“¡Te amo, abuela! Ojalá mi hija, ¡pudiera verte todos los días! Ya te extraño. ¡Como siempre… jodida distancia!”, finalizó la artista que reside en la ciudad de Miami desde hace muchos años.

Fue en diciembre pasado cuando murió la abuela paterna de Claudia Valdés y ella confirmó la noticia y dedicó sentidas palabras de despedida para la madre de su papá, cuya partida dejó un gran vacío a la artista que había pedido oraciones por su salud.

“Abuelita Milagros… Mientras proceso tu partida física, remiendo los huequitos que ha dejado en mi corazón la triste noticia, y me cuestiono, ¿eres luz que se apaga o luz que se enciende para siempre?”, escribió.

“Decido quedarme con la segunda opción, elijo pensar que tu luz ilumina para siempre mi vida, la de mis tíos, mi padre y la de mi hija”, añadió.

De acuerdo con la cubana, “cuando pasan estas cosas, es inevitable lamentar el tiempo que no estuvimos juntas, la triste realidad de vivir separados en países diferentes, pero sobre todo el lamento que más que siente a mi corazón es no haber llegado a tiempo para que conocieras a mi hija, que tanto se parece a ti. En ella te veré siempre China hermosa”.

“No te preocupes por haber elegido esta fecha para descansar, ya sabes que no soy de días señalados y que solo me gusta celebrar mi cumpleaños. Cuando llegues donde está mi abuelo se va a enterar toda La Habana y Santiago de Cuba, y yo de primera, porque los raspes y los cocotazos de regaño para que no coma azúcar se van a escuchar en todas partes, pero ya están juntos, prefiero también pensar que ahora tengo tres abuelos en el cielo que como una legión inquebrantable me defenderán para siempre”, subrayó.

“No te debo ningún abrazo porque nos dimos muchos en vida cada vez que tuve la posibilidad de ir a verte, a ti y a mi abuela Consuelo, pero te debo muchas cosas más. Mi agradecimiento eterno abuela por todo lo que me diste a mí y a todos los que te conocimos”, dijo.

“Lección aprendida, NADA es más grande que la FAMILIA. Vuela muy alto y ven a verme en mis sueños. Te amo siempre”, finalizó.

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