El actor cubano Milton García, uno de los protagonistas de la gustada serie televisiva Mucho Ruido, emitida en 2009, consideró que su popularidad se debió al reflejo de temas juveniles que no aparecían a menudo en la pantalla.

“Mucho Ruido fue un fenómeno”, dijo en una entrevista del periodista Abel Castillo para la revista OnCuba. “Los jóvenes cubanos estaban necesitados de una serie de ese tipo, en el que se vieran reflejados y que contara historias afines a ellos”, explicó.

García opinó que llevarla a cabo “constituyó un gran reto, porque en nuestro país se han realizado grandes series juveniles y trabajamos para que esta propuesta tuviera una gran aceptación. “Fue un largo proceso de trabajo en el que tuvimos que sacrificar nuestras vacaciones, pero todo ese sacrificio lo compensó la acogida de la serie posteriormente”, agregó.

En medio del proceso de grabación, él comenzó a prepararse para entrar a la Escuela Nacional de Arte (ENA). “Formar parte de este elenco me reafirmó que hace falta transitar por la academia. Los conocimientos son necesarios para nutrirse y entender a profundidad esta carrera”, valoró.

García comenzó su carrera artística desde temprana edad. Antes de Mucho Ruido, el público cubano lo vio en la telenovela ¡Oh, La Habana! (2007), pero desde niño se había presentado a pruebas de selección de programas como Haciendo Camino y Hablemos de Salud, “en los que aprendí las cosas elementales de esta profesión”.

“Aunque había participado en otros espacios, la telenovela fue una gran experiencia en mi carrera”, admitió. “Debutar en un proyecto de esta envergadura en el que compartí con artistas que admiraba y tener la oportunidad de codearme con ellos ha sido de los grandes regalos que me ha dado la vida. A pesar de que era prácticamente un niño, percibí mi conexión con la actuación y que debía prepararme para dedicarme a esta profesión”, expuso.

También se recuerdan sus actuaciones en películas como El Premio Flaco, Habanastation y La Partida. “Un actor siempre anhela hacer una película. No tengo más que agradecer la confianza que depositaron en mí los directores de esos tres largometrajes”, dijo el joven que, entre disímiles reconocimientos, obtuvo el premio Adolfo Llauradó por sus interpretaciones.

Desde hace un tiempo, el público cubano no ve a García en la pequeña pantalla. Su última participación en la televisión fue con la telenovela Latidos Compartidos, de 2015. “Fue una experiencia que disfruté al máximo, como casi todo lo que hago. Interpreté el personaje de Mauricio, un joven con conflictos que en el transcurso de la novela va encontrando su horizonte en la vida”, describió.

“Siempre que uno encarna un personaje recibe cosas de él. Fundamentalmente por el hecho de que son muchos meses poniéndote en la piel de otra personas e historia. Pero, normalmente no tengo problemas para desconectarme de los personajes”, explicó.

Otro de los motivos que lo ha alejado de la actuación es que actualmente incursiona en el mundo de la música. “Quería ser músico desde pequeño, realicé las pruebas del Conservatorio Alejandro García Caturla pero no me aprobaron. De ahí me seguí preparando por mi cuenta, con profesores particulares, hasta que en mi estancia en la Escuela Nacional de Arte creamos una agrupación que se llamó Café con Crema”, dijo.

Ahora lidera una banda llamada Monkyou. “La música ocupa una gran parte de mi vida, pero no abandono la actuación. Anhelo poder llevar las dos cosas al mismo tiempo y que me sigan llegando propuestas atractivas. Deseo seguir aportando y cultivando el arte desde ambas manifestaciones”, aseguró.

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