La familia Fernández Collado sufrió un duro golpe, la pérdida de la actriz cubana Nilda Collado Díaz, que ha afectado a miles de cubanos alrededor del mundo que crecieron viéndola en la pantalla de nuestros televisores.

Uno de sus hijos, el también actor Erdwin Fernández Collado, ha dejado múltiples mensajes de agradecimiento a través de su perfil de

Facebook, a todos aquellos que de una forma u otra estuvieron juntos a ellos en el duro momento.

A las 8 am del día de ayer mi madre estaba ya grave, mi hermano Erduardo la bañaba, salí corriendo hacia la calle buscando urgente un carro para llevarla al hospital. Al final logré que parara un auto almendrón del servicio regular de taxis cuyo chofer tiene que ganarse la vida como cualquier cubano, en mi necesidad le ofrezco una buena cantidad de dinero para ir desde la calle 27 y o hasta el Calixto García, 5 cuadras, cuando le fui a pagar ese chofer que lucha por su familia me dijo ...lo siento mucho, pero en este caso no le cobro un centavo porque yo también tengo personas mayores en mi familia y no puedo hacer eso... Para todos aquellos que dicen que en Cuba a pesar de todas las necesidades que tenemos no hay gente buena les digo esto: “en

Cuba, jodida, apretada, con tremendas necesidades, todavía existen choferes jóvenes, humanos increíbles y ángeles terrenales, mi agradecimiento para ese ángel cubano, hermano cuenta conmigo para lo que quieras, la chapa de su carro es

..po33803..y lo más jodido es que no se su nombre , amigo, gracias de todo corazón y mi mami campeona al fin estuvo trabajando hasta el antepenúltimo día de su vida con 80 años, el verdadero actor muere trabajando.

Gracias, gracias a todos aquellos que de una forma u otra nos ayudaron en un momento tan brutal como es la muerte de una madre, a todos por su luz en un momento tan oscuro, a los amigos, las amigas, a los que no conocemos y que lloraron por igual gracias por todos los mensajes de amor y respeto que hemos recibido por este medio maravilloso que es Facebook que nos mantiene unidos a pesar de la distancia, a todos los compañeros de trabajo de mi madre, gracias al equipo médico del hospital Calixto García, a la doctora Alina, Alinita, nuestra amiga de fiñes, al doctor Horacio, a mi amigo Óscar, a la familia de mi esposa, a todo el personal de la funeraria de Santa Catalina que sin su ayuda hubiera sido casi imposible lograr la última voluntad de mi madre, a Paloma, nuestra amiga incondicional, a un nuevo miembro de mi familia Migdali mi hermanita, a mi hermano Erduardo por su gran corazón, a su bella familia y sobre todo a mi hermana Nildita por su valor, su corazón, su fiel devoción y no es la primera vez! porque solo una mujer como ella es capaz de soportar vestir a una madre muerta y acompañarla a ese acto tan desagradable que es la incineración, cosa que ni mis hermanos ni yo hubiéramos podido hacer. Las mujeres, su valor y su fuerza por encima de todo.

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