La explosión de casos de arbovirosis obligó a desplegar una “intervención” sanitaria en Velasco, una comunidad rural del municipio Gibara, en Holguín. Según informaciones divulgadas por medios oficiales, cerca de un centenar de trabajadores de la salud y estudiantes de Ciencias Médicas fueron enviados al lugar para labores de asistencia, pesquisa activa y acciones de control del mosquito.

El reporte oficial no precisó cuántos enfermos se habían registrado en el poblado ni el alcance exacto del brote. Sí indicó que al operativo se incorporaron especialistas de alrededor de veinte perfiles médicos, con el objetivo de “acercar los servicios de salud” en una zona descrita como de difícil acceso.

En paralelo, los estudiantes realizaron pesquisas casa por casa para identificar pacientes con síntomas, determinar quiénes requerían evaluación médica más profunda y organizar seguimiento clínico, de acuerdo con la narrativa institucional. Como parte del mismo dispositivo, también se efectuaron fumigaciones en viviendas y espacios públicos.

El despliegue en Velasco ocurrió en medio de un panorama nacional que ya había encendido alarmas. El Ministerio de Salud Pública reconoció esta semana 55 fallecidos y 43 pacientes en estado grave por arbovirosis en Cuba, según la viceministra Carilda Peña García en una actualización televisiva.

De acuerdo con esa información, el repunte se había relacionado principalmente con dengue y chikungunya. Las autoridades señalaron que no se habían detectado nuevos contagios de fiebre de Oropouche en los días más recientes, aunque el escenario seguía siendo preocupante. Además, se informó que 18 muertes correspondían a dengue y el resto a chikungunya.

En el balance oficial, también se había indicado que 43 pacientes permanecían ingresados en cuidados intensivos, y que se había pesquisado a miles de personas con síndrome febril, muchas de las cuales fueron enviadas a casa bajo “seguimiento”.

Aunque el MINSAP sostuvo que el índice de incidencia del dengue era menor que el del mismo período de 2024, la transmisión se mantuvo activa en todas las provincias. En chikungunya, se reportaron nuevos casos sospechosos y confirmaciones de laboratorio, con un acumulado que siguió creciendo en el país.

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