Yudeyka González perdió a tres de sus familiares este fin de semana cuando las Tropas de Guardafronteras de Cuba embistieron una lancha proveniente de Miami en la que más de una veintena de personas intentaba salir del país.

Esa noche murieron dos sobrinos suyos: Aimara Meizoso León y Yerandy García Meizoso, y su nieta Elizabeth Meizoso, una niña de apenas dos años de edad.

La hija de González y madre de la pequeña fue hospitalizada en el Calixto García aunque ya ha sido dada de alta.

Los sobrevivientes al ataque aseguran que fue un asesinato. "Partieron la lancha en dos", describen varios de ellos.

Las autoridades cubanas no han dado una explicación a los familiares. Al contrario, han sido citados para interrogatorios con agentes de la Policía.

"A nosotros no nos han dado explicación ninguna, inclusive cuando saqué a mi hija, que se encontraba ingresada en el hospital Calixto García, lo que hicieron fue llevarnos al centro de Investigación de Artemisa y ahí le tomaron declaraciones y todo. Pero, en realidad, ellos son los que tienen que darnos explicaciones a nosotros y no nos dicen nada", dijo González a Radio y Televisión Martí.

"Es nada más preguntando quién organizó el grupo, quién hizo esto… es como para tapar la fachada, pero en realidad ellos son los que tienen que decirnos a nosotros qué van a hacer con los que hicieron eso. Porque eso sí no lo dicen: ‘fue el mayor tal o el capitán tal y los tenemos en tal lado’… nada. Es tapando todo el tiempo la fachada", agregó.

Los agentes le han ordenado a los sobrevivientes y familiares estar localizables. "No sé localizable para qué. Este dolor, este dolor es tan inmenso que los que tienen que estar localizables y ubicados en lo que están haciendo son ellos, porque han sido muchos en la familia, muchos. Y no busquen más justificaciones", cuestionó Yudeyka.

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