La cancelación del parole de reunificación familiar para Cuba vuelve a estrechar el ya reducido camino legal para miles de familias separadas. En Florida, el abogado Willy Allen —referencia habitual en temas migratorios— puso el foco en quién carga con el impacto: los cubanos que permanecen en la Isla aguardando su turno consular, sobre todo quienes dependen de peticiones presentadas por residentes permanentes.

Según su explicación, dentro de ese grupo entran cónyuges, hijos menores, hijos mayores solteros, hijos casados y hermanos: el corazón del proceso de reunificación que durante años vio en el programa una opción para acortar esperas larguísimas. En cambio, Allen precisó que no se verán afectados los casos presentados por ciudadanos estadounidenses para cónyuges, prometidos, hijos menores o padres, porque esas categorías son inmediatas y no dependían del mecanismo de reunificación por parole.

Para quienes ya lograron viajar bajo el programa, el abogado remarcó que no cambia su situación migratoria en Estados Unidos; el problema es para quienes quedaron del lado cubano del proceso. “Se quedan sin esperanza de saltar el número que tenían”, resumió.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el viernes la terminación de los programas de “Family Reunification Parole” para siete nacionalidades —incluida Cuba— y sus familiares inmediatos. En la notificación publicada en el Federal Register, DHS indicó que los programas quedan terminados desde el 15 de diciembre de 2025 y que los paroles vigentes que no hayan expirado finalizarán el 14 de enero de 2026, con excepciones específicas (por ejemplo, ciertos casos con solicitud de ajuste en trámite).

En el caso cubano, el CFRP (conocido como Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano) fue implementado en 2007 y permitía que familiares con peticiones aprobadas pudieran viajar antes de que se liberara formalmente la visa, evitando esperas que a menudo se estiraban por años. Ahora, lo que desaparece es precisamente ese “atajo” legal: la posibilidad de entrar mediante parole mientras el caso seguía su curso por la vía consular regular.

El abogado Mayron Gallardo, por su parte, señaló que las peticiones familiares I-130 no se cancelan y continúan su proceso normal, pero sin el parole la reunificación vuelve a depender por completo del calendario burocrático.Para miles de familias, esa diferencia no es técnica: es la distancia entre esperar dentro o fuera de un país en crisis.

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