Otra muestra más de la negligencia, el abandono, la desidia del desgobierno cubano es el colapso sufrido por el techo del Museo de Arte de Matanzas “Lorenzo Padilla Díaz”, ubicado en la calle Contreras. Fueron desoídas las advertencias sobre el estado estructural del edificio. Solo hubo justificaciones como la falta de presupuesto y los obstáculos burocráticos. Ahora es tarde: "el derrumbe no lo para nadie" comentó una de las asiduas visitantes de la instalación cultural.

Esta sede alberga unas dos mil piezas, entre ellas la colección de arte africano más valiosa del país y grabados de Rembrandt. Además, en el museo se hallan las oficinas del Registro de Bienes Culturales, que tuvieron que ser reubicadas en las salas de exposición permanentes debido al riesgo de otro derrumbe.

Jenny Páez Morales, especialista en museología, declaró al oficialista periódico Girón que el incidente se encuentra vinculado a la lentitud de algunas entidades responsables de la conservación del edificio.

Los directivos habían señalado el deterioro desde finales de 2023, pero las acciones necesarias para evitar el derrumbe fueron postergadas repetidamente, pese a la visible necesidad de una reparación. La ejecución se retrasó por falta de presupuesto y dificultades para adquirir los materiales necesarios y atender la parte afectada por la presencia de una plaga de termitas.

Entre las complicaciones mencionadas, Páez Morales destacó que, aunque se compraron las maderas necesarias en San Miguel de los Baños y se coordinó el transporte para llevarlas a Matanzas, la autorización para el combustible demoró demasiado. Además, los pilares que consiguieron para apuntalar el techo no eran lo suficientemente largos para la altura del edificio, lo que generó nuevos retrasos.

Aunque recientemente le asignaron al museo una nueva sede en la Calle Medio, el nuevo lugar necesita una reparación mayor. Por ahora, se encuentra en las primeras etapas de remodelación, habiéndose retirado los escombros y realizado una limpieza preliminar. Será necesaria una “gran inversión” para adaptarlo a las exigencias del Museo de Arte Moderno. Dado el presupuesto anual asignado, la culminación de las obras tomará tiempo. “La reparación se llevará a cabo poco a poco, un centavo por aquí, un centavo por allá”, comentaron las autoridades.

La crisis en el sector cultural cubano se refleja en la situación de los museos del país. A inicios de 2024, las autoridades informaron que 64 museos estaban cerrados y 61 monumentos estaban en peligro de colapso. La falta de equipamiento, materiales y recursos impide su conservación y restauración adecuada.

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