Un video grabado por las cámaras de seguridad de la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas, muestra lo ocurrido la mañana del 24 de mayo cuando un joven de 18 años asesinó a 19 niños y dos profesoras del centro.

Las imágenes, editadas por respeto a las víctimas, fueron difundidas este martes por medios locales.

“No verán a nadie recibiendo un disparo, no escucharán los gritos de las víctimas de aquel día, no verán nada de la sangre de la violencia ocurrida aquella mañana”, explicaba uno de los presentadores de la cadena local KVUE de Austin, antes de emitir 20 minutos de secuencias.

El video revela cuando el tirador, Salvador Ramos, entró a la escuela y comenzó a caminar por un pasillo largo mientras se sacudía el pelo. Detrás suyo se ve a uno de los niños mirando cómoel joven avanzaba hasta detenerse y abrir fuego con su rifle AR-15.

En ese momento el pequeño huye aterrorizado y el adolescente entra a las aulas 111 y 112 por una puerta que no tenía seguro.

Fu dentro de esos locales donde Salvador Ramos acabaría con la vida de 21 personas en lo que constituye la tercera peor tragedia escolar de Estados Unidos.

“Casi nada pasó durante 45 minutos”, comentó una de las presentadoras del canal local que reveló las imágenes junto al diario Austin American Statesman.

El video de 77 minutos captado por las cámaras de seguridad fue editado junto con imágenes de la cámara corporal de uno de los oficiales que respondió al tiroteo.

En él puede verse a docenas de oficiales juramentados, locales, estatales y federales, fuertemente armados, vestidos con chalecos antibalas, con cascos y algunos con escudos protectores, caminando de un lado a otro en el pasillo mientras apuntaban sus armas hacia el salón de clases donde se atrinceró el adolescente armado.

Se les ve hablando entre ellos, haciendo llamadas telefónica, enviando mensajes de texto y mirando planos de planta, sin que nadie entrara o intentara entrar en las aulas.

Los oficiales finalmente entraron al salón de clases y mataron al pistolero una hora y 14 minutos después de que la policía llegara a la escena por primera vez. Diecinueve alumnos de cuarto grado y sus dos maestros murieron en la masacre del 24 de mayo.

La masacre en Texas abrió otra vez el debate sobre el control de armas en Estados unidos.

"Hay padres que nunca volverán a ver a sus hijos, quienes ya no subirán de un salto a su cama y se acurrucarán con ellos. Padres que nunca serán los mismos. Perder a un hijo es como que le arranquen a uno un pedazo del alma. Sientes un vacío en el pecho que te absorbe y del que crees que nunca podrás salir. Es sofocante. Y nada volverá a ser igual jamás. Este es un sentimiento compartido por los hermanos, los abuelos, los miembros de la familia y la comunidad que queda atrás", dijo el presidente Joe Biden tras el tiroteo.

"Pasé mi carrera como senador y vicepresidente trabajando para aprobar leyes de armas de sentido común. No podemos evitar todas las tragedias, y no lo haremos, pero sabemos que las leyes funcionan y tienen un efecto positivo. Cuando aprobamos la prohibición de las armas de asalto, los tiroteos masivos disminuyeron. Cuando la ley caducó, los tiroteos masivos se triplicaron", agregó.

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