La polémica entre el influencer cubano Ultrack y el cantante Lenier Mesa sigue generando titulares, reacciones encendidas y ahora, incluso, propuestas de pelea. Aunque el incidente que los enfrenta ocurrió hace más de un año, el conflicto ha resurgido con fuerza en redes sociales.
El origen del enfrentamiento se remonta a septiembre de 2023, cuando se produjo un altercado físico en una discoteca de Miami. En diciembre de ese mismo año, Jorge Batista, conocido como Ultrack, presentó una demanda legal contra Lenier, acusándolo de haberlo agredido junto a otras tres personas: el productor Boris Arencibia y dos guardaespaldas. Según el testimonio del influencer, incluso su entonces pareja, Amanda Sánchez, también habría sido golpeada.
Desde entonces, el caso ha estado en manos de los tribunales. Sin embargo, este fin de semana, Ultrack volvió a encender la conversación durante una directa en TikTok, donde fue consultado por otro creador de contenido sobre el estado actual del proceso legal.
“El caso de Lenier es un caso que lleva corte, y eso tarda años, porque los abogados de él dicen una cosa y yo digo otra”, explicó Ultrack. Pero lo más sorprendente llegó después: “Eso se tumba fácil… si Lenier me acepta un combate en un ring de boxeo, yo quito la demanda”, afirmó, sin filtros.
Y como es habitual en sus intervenciones, no se detuvo ahí. “Yo pienso que si tuvo valor pa’ irse a fajar con tres conmigo, yo solo con él puedo”, añadió, desatando una oleada inmediata de reacciones entre los espectadores conectados.
El video con el reto fue compartido por la página Un Martí To Durako, donde los comentarios no se hicieron esperar. Las opiniones estuvieron divididas: “Lenier es un artista premiado, ¿qué va a hacer peleando con un tipo que nadie lo conoce?”, decía un usuario, mientras otro opinaba: “Ultra ya ni habla de política, buscó una nueva entrada de dinero”. No faltaron tampoco quienes ironizaron con frases como: “Seguro Lenier va a perder tiempo con el libertador cibernético que quedó pa’ hacer batallas de TikTok”.
Cabe recordar que la rivalidad comenzó cuando Ultrack criticó públicamente la participación de Lenier en el Santa María Music Fest en Cuba, un evento impulsado por el régimen cubano. Aquella postura encendió la mecha y desde entonces ha habido una sucesión de dimes, directas y demandas.
¿Responderá Lenier al desafío o mantendrá su estrategia de silencio? Por ahora, Ultrack ya tiene los guantes puestos y parece decidido a llevar el conflicto del plano judicial al cuadrilátero.
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