El gobierno de Donald Trump activó su plan de deportaciones masivas, autorizando redadas en lugares sensibles como escuelas, iglesias y hospitales, según confirmó el "zar fronterizo" Tom Homan. Las acciones, llevadas a cabo por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), buscan localizar y arrestar a personas en situación irregular, incluso si no tienen antecedentes penales.
"Desde hoy, hemos comenzado los arrestos masivos de inmigrantes ilegales", declaró Homan en una entrevista con Fox News. Los operativos forman parte de la estrategia de Trump para endurecer las políticas migratorias y cumplir con sus promesas de campaña.
En redes sociales circula un video de una reciente redada en una obra de construcción, mostrando el alcance y la inmediatez de estas acciones. Organizaciones de derechos humanos y líderes comunitarios han expresado su preocupación por el impacto en familias migrantes y la posible violación de derechos fundamentales.
Las redadas se producen en un contexto de alta tensión para las comunidades migrantes en Estados Unidos, quienes temen que esta política amplíe aún más la separación de familias y las detenciones arbitrarias.