La prensa oficialista de Villa Clara publicó el miércoles un artículo donde pide a los campesinos cubanos fomentar la cría de gallinas criollas ante la escasez de huevos y los altos precios resultantes que sufre la población.
“El huevo está cada día más escaso, el estrés que provoca el hambre en las gallinas no se supera tan fácil ni volviendo a comer, o sea, la recuperación de la producción es lenta, los efectos los estamos sufriendo los consumidores y hasta en el abusivo e "invulnerable" Revolico está escaseando la oferta de huevos”, señala el texto publicado por la emisora radial CMHW.
“En los años 60 y 70 en nuestros campos no se consumían los llamados "huevos de granja" despreciados entonces por el pálido color de su yema, pero ahora en el ámbito rural reclaman los huevos de la avicultura especializada y se piensa poco en criar gallinas criollas. Pudiera afirmarse que nunca ha sido más necesario fomentar la avicultura familiar con especies rústicas y semirústicas, no ya como simple alternativa porque las gallinas blancas han demostrado muchas veces que si les falta el pienso de calidad dejan de poner”, agrega.
Al respecto, señala la necesidad de no esperar por la importación de pienso para los animales, sino producir el alimento en las fincas. “Dejo claro que la avicultura cubana demostró durante muchísimos años que la empresa estatal socialista puede ser eficiente asegurando el abastecimiento del huevo a la población, pero es imposible mantener esa eficiencia cuando no se garantiza la estabilidad en la alimentación de las ponedoras”, expone el autor.
“Por tanto, igual que veo campesinos hasta en las arenosas tierras de Manicaragua haciendo pequeños diques para producir el arroz de la familia, siento el deber de recomendar a todo el que tenga la posibilidad de sembrar maíz y otros alimentos que haga su propio patio de gallinas si quiere consumir huevos. No olvidar que esta modalidad productiva solo puede avanzar con gallinas de mayor rusticidad, que se coman hasta los gusanos y lombrices que brotan del surco abierto por el arado como guarda mi memoria de la infancia”, añade.
“La necesidad hace mayor fuerza que las mejores indicaciones e intenciones. Las circunstancias obligan a producir, no son tiempos de ponernos a esperar. Podemos publicar en la prensa a quienes están a la vanguardia en la avicultura familiar, pero de lo que se trata es de que todos los poseedores de tierra tengan su patio de gallinas criollas”, concluye.