Arbella Márquez, una inmigrante con residencia permanente en Estados Unidos, enfrenta un grave deterioro de salud mientras permanece bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La mujer, diagnosticada con leucemia, lleva varios meses detenida pese a las reiteradas solicitudes de su equipo legal para recibir atención médica adecuada, lo que ha generado preocupación entre defensores de los derechos humanos y familiares.
Según informó FOX 10 Phoenix, la abogada de Márquez, Yassamin Ansari, alertó que el tratamiento contra el cáncer de su clienta ha sido interrumpido y que las condiciones médicas en el centro de detención no son suficientes para proteger a una paciente inmunodeprimida. La abogada enfatizó que la interrupción del tratamiento y el estrés del confinamiento podrían afectar gravemente el sistema inmunológico de Arbella, poniendo en riesgo su vida.
La detención de Márquez ocurrió tras un control rutinario de inmigración, a pesar de que posee una Green Card que le permite residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Ansari calificó la detención como desproporcionada, subrayando que ICE no consideró el diagnóstico oncológico ni los riesgos asociados a su estado de salud. Además, la defensa indicó que la tarjeta de residencia de Márquez le fue revocada tras su arresto, lo que complica aún más su situación legal.
El arresto se originó a partir de una revisión de antecedentes que reveló un registro menor vinculado a un incidente administrativo ocurrido años atrás. Aunque dicho caso fue cerrado sin cargos graves, ICE utilizó la información como fundamento para iniciar la retención temporal de Arbella.
La abogada y el equipo legal sostienen que la agencia actuó de manera arbitraria y que su clienta no representa ningún riesgo para la comunidad, denunciando violaciones a su derecho al debido proceso y al acceso a tratamiento médico adecuado.
La familia de Márquez ha impulsado una campaña en redes sociales para visibilizar su caso y presionar a las autoridades a reconsiderar su detención. “Queremos que vuelva a casa para poder cuidar de ella”, declaró un familiar a AZ Family.
Durante años, Arbella ha vivido en Estados Unidos como miembro activo de su comunidad, dedicada a su trabajo y a su familia. Su diagnóstico de leucemia obligó a cambios drásticos en su vida, incluyendo tratamientos periódicos y un régimen médico constante que se ha visto interrumpido desde su arresto.
Actualmente, el equipo legal prepara una nueva apelación humanitaria ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con la esperanza de conseguir su liberación antes de fin de año. Sin embargo, el proceso podría extenderse debido a los plazos administrativos y a la falta de respuesta de ICE, lo que mantiene en vilo tanto a su familia como a quienes siguen su caso.
Fuente: La Opinión
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