El joven Miguel Antonio Vargas tuvo un debut por todo lo alto el miércoles, en su primer juego de Grandes Ligas con Los Angeles Dodgers, donde el equipo enfrentó a los Gigantes en el estadio Oracle Park de San Francisco.
Pero en las gradas hubo alguien que disfrutó el épico desempeño posiblemente como nadie más: El padre del joven, el expelotero cubano Lázaro Vargas, conocida figura de los Industriales de La Habana y del beisbol nacional.
Las cámaras mostraron el momento en que Vargas, que disfrutaba el partido desde las gradas, celebra eufórico la hazaña de su hijo, quien logró conectar en su primera salida al home un enorme batazo de 396 pies entre right y center. De ese modo, el joven de solo 22 años impulsó, con un doblete, una importante carrera a favor del conjunto angelino.
“En ese batazo del debutante Vargas iba también toda la fuerza y la voluntad del padre, que le ha tributado un inconmensurable apoyo para impulsar como propios los anhelos de su hijo”, describió el periodista Wilfredo Cancio en redes sociales.
Lázaro Vargas vestía la camiseta azul de Industriales, el equipo con el que jugó durante décadas y llegó a ser campeón nacional en cuatro ocasiones.
Después del doblete ante los envíos del abridor de los Gigantes de San Francisco, Alex Cobb, el joven Vargas logró además robarse la tercera base y, en su segundo turno al bate, pegó un hit para remolcar a Max Muncy y elevar al marcador la segunda carrera de los Dodgers. Tales hazañas lo convierten en el primer pelotero nacido en Cuba que debuta en Grandes Ligas con doble, carrera impulsada y base robada, explica Cancio.
Otro hito es ser el cubano 32 que debuta con el róster de un equipo de Grandes Ligas en esta temporada, lo cual constituye un récord histórico para la pelota de Cuba en el competitivo circuito de MLB. El récord de 31 se logró antes, cuando el torpedero de los Rojos de Cincinnati José Barrero salió al campo en el partido frente a los Marlins en Miami.
“Siempre lo dije en Cuba y aquí, el sueño de todo pelotero es jugar Grandes Ligas’’, había comentado en una entrevista Lázaro Vargas, según el Nuevo Herald. “No se pudo por las razones que hayan sido, pero me siento muy orgulloso de que él pueda hacerlo y va por buen camino. Pienso que va a ser mejor pelotero que yo’’, agregó.
“He trabajado en las cosas que he necesitado para subir al siguiente nivel. No se trata solo de la organización, sino como tú te desarrolles. En eso me he enfocado.Al final del día solo puedo controlar lo que está en mis manos’’, dijo, por su lado, Miguel Antonio Vargas, en declaraciones previas al referido medio.
Miguel Antonio fue enviado de Triple A en Oklahoma rumbo a la franquicia de los Dodgers de Los Angeles. El sitio oficial de los Dodgers lo colocó de inmediato entre los 40 hombres oficiales del róster del equipo. Lleva el número 71 en su uniforme.