La Casa Blanca abre una nueva era en su comunicación con la llegada de Karoline Leavitt, la secretaria de Prensa más joven en la historia de Estados Unidos. A sus 27 años, Leavitt debutó este martes en la Sala de Prensa James S. Brady con un mensaje claro: los tiempos cambiaron y el acceso a la información también. Ahora, influencers, conductores de podcasts y creadores de contenido podrán tener un espacio en las ruedas de prensa de la Casa Blanca.
Vestida con un llamativo traje pantalón magenta, Leavitt declaró que la administración de Donald Trump será "la más transparente y accesible en la historia de Estados Unidos". La flamante portavoz también aseguró que Trump estará disponible regularmente para responder preguntas, y que ella misma planea realizar ruedas de prensa frecuentes para garantizar que la información fluya hacia todos los rincones de la sociedad.
"Puedo asegurarles que escucharán tanto de él como de mí tanto como sea posible", dijo Leavitt durante su intervención inicial. La primera pregunta fue dirigida por Mike Allen, cofundador de Axios, en un gesto que parecía buscar reconciliar la tensa relación entre la prensa y la administración de Trump.
La Sala de Prensa James S. Brady fue un campo de batalla constante entre los portavoces de Trump y los periodistas durante su primer mandato. Quien no recuerda las tensiones con Sean Spicer o las enérgicas intervenciones de Sarah Huckabee Sanders y Kayleigh McEnany, los portavoces que marcaron su primer período presidencial. Cabe mencionar que Stephanie Grisham, otra de sus secretarias de Prensa, nunca llegó a realizar una sola rueda de prensa.
Sin embargo, esta nueva etapa parece ir más allá de la prensa tradicional. Leavitt dejó claro que los tiempos son otros, y que no solo los reporteros de los grandes medios de comunicación estarán presentes en la sala. "Estamos explorando maneras de incluir a creadores de contenido y conductores de podcasts que lleguen directamente al pueblo estadounidense", dijo, abriendo la puerta a un espectro más amplio de voces.
La elección de Leavitt como portavoz no es casualidad. Trump describió a la joven como "inteligente, dura y una comunicadora muy efectiva" cuando anunció su nombramiento en noviembre pasado. Leavitt, quien fue portavoz durante la campaña y la transición presidencial, ha sido una figura clave en la estrategia comunicacional de Trump, especialmente en plataformas digitales.
La apuesta por una comunicadora joven refleja el intento de la administración por conectar con audiencias más diversas, incluidas las generaciones más jóvenes, que consumen información a través de redes sociales y formatos menos tradicionales.
Leavitt también prometió que Trump estará más accesible que nunca para los medios. Este enfoque contrasta con su primer mandato, donde las apariciones de Trump en la sala de prensa fueron escasas y generalmente vinculadas a temas específicos, como la pandemia de coronavirus.
Con una generación de TikTokers y podcasters listos para irrumpir en la Sala de Prensa, esta nueva era de comunicación podría cambiar las reglas del juego. Lo que queda por ver es si esta estrategia logrará cerrar la brecha entre el gobierno y el público o si sumará más controversias a la siempre polarizada figura de Trump.
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