La administración del presidente Joe Biden ha aprobado la primera inversión de capital de Estados Unidos en una empresa privada cubana desde 1960, según publica esta semana la web especializada Cuba Council.
A última hora de la tarde del 10 de mayo de 2022, la Administración Biden-Harris (2021- ) ordenó a la Oficina de Control de Activos Extranjeros ( OFAC ) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en Washington DC que emitiera la primera licencia que autorizara a una entidad sujeta a Estados Unidos Jurisdicción de los Estados para entregar una inversión directa de capital y autorizar el financiamiento directo para una empresa de propiedad privada registrada oficialmente ubicada en la República de Cuba y propiedad de un ciudadano de la República de Cuba, dice la breve explicación que puede hallarse en esa página que actualiza sobre relaciones comerciales entre Cuba y Estados Unidos.
Por ahora solo se ha conocido que la solicitud de licencia fue presentada a la OFAC por el Sr. Robert L. Muse, Esq., un abogado con sede en Washington DC, a nombre de un cliente no especificado.
El pedido oficial se hizo el 10 de junio de 2021 y la OFAC emitió la licencia el 10 de mayo de 2022.
Una breve investigación efectuada por el activista político Norges Rodríguez da cuenta que el nombre del abogado no es desconocido en temas de relaciones de EEUU con Cuba.
“Casualmente Robert L. Muse aparece (junto a otros nombres) en un documento de
The Washington Office on Latin America (WOLA) y @cda que le daba una “hoja de ruta” para una nueva política de “engagement”. O sea, básicamente retomar el deshielo de la era Obama”, explica Rodríguez.
De hecho recordó una entrevista de Alexander Otaola al senador Marco Rubio, donde este último calificó de ridículo dicho documento porque prevía la eliminación de todas las medidas sobre Cuba dictadas por el expresidente Donald Trump, incluidas las que “se trataran de buenas ideas”, sentenció Rubio.
Ese documento además recomendaba, según recuerda Norges Rodríguez, que se le otorgara nuevamente la licencia a la
MLB para que, con la Federación Cubana de Beisbol de intermediaria, peloteros de Cuba que viven en la isla jugaran en EEUU, una acción revertida en el gobierno de Trump tras probarse que la Federación cubana respondía directamente al régimen de la isla.
La anterior acción marcaría sin duda un precedente en las relaciones de Estados Unidos con Cuba, dentro de la administración demócrata de Biden que hasta ahora no había hecho grandes cambios en la política hacia la isla caribeña, a pesar de sus promesas de campaña.
De hecho, en febrero pasado, Biden prorrogó la declaración que impide a barcos de EEUU entrar en Cuba, una de las medidas más importantes del embargo.
Dicha disposición de emergencia fue suscrita el 1 de marzo del año 1996 por el entonces presidente, William Clinton, una semana después de que fueran derribadas dos avionetas del grupo del exilio cubano Hermanos al Rescate por parte de aviones de combate cubanos.
El texto señala que “la entrada no autorizada de cualquier embarcación registrada en Estados Unidos en aguas territoriales cubanas sigue siendo perjudicial para la política exterior” de ese país, y “podría facilitar una migración masiva desde Cuba”.
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