“Votar Sí es decir Sí por la unidad, por la Revolución, por el socialismo y es decir Sí por Cuba”, dijo este jueves el presidente designado, Miguel Díaz-Canel, sobre el referendo del Código de las Familias en Cuba. El dirigente envió un mensaje a los religiosos y a quienes discrepan con el referendo.
El también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) dijo que el Código de las Familias “convirtió el amor en Ley, convirtió el afecto en Ley. Martí quería que el amor sea la moda y que se marque al que no ama para que la pena lo convierta”.
La televisión oficialista emitió un programa de casi dos horas después del Noticiero Estelar. Todas las personas que hablaron sólo apoyaron el Sí al Código de las Familias. La propaganda del PCC solo promueve esa opción para el referendo que se celebrará este próximo domingo, 25 de septiembre.
“Hay que reconocer que hay personas de doctrinas y de fe que, con todo derecho, defienden su concepción. Y yo lo único que sugeriría es volver a pensar porque lamentablemente no han llegado a comprender que el Código no niega derechos, no niega sus derechos”.
“El Código lo que hace es proteger el tipo de familia que ellos defienden pero también otros tipos de familias que existen. El Código no imponen. El Código no obliga. El Código no decreta que debe existir algún tipo de familia en particular”.
“Reconoce todas las que existen, inspiradas en el amor y otros sentimiento humanos. Por lo tanto, negar la existencia de otros tipos de familias es un acto de exclusión que niega la inclusión presente en ese Código. Yo creo que la exclusión daña y nos atrasa”.
“Se puede discrepar honestamente de uno o más artículos del Código, pero sería un error negar todo el Código por eso. Sería desconocer que esa discrepancia existe justamente por la amplia diversidad de intereses, de temas que atiende la totalidad de esta norma”.
“Por lo tanto, para mí es un contrasentido apreciar por una parte los numerosos aportes del Código a los derechos de las familias y al mismo tiempo por un aspecto en particular, negar el Código y toda su trascendencia”.