El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel no renuncia a los mensajes de tono optimista en medio de la severa crisis energética en el país, como demostró durante una visita a la Central Termoeléctrica Máximo Gómez, en el Mariel.
La unidad 8 de la instalación, salió de servicio en la noche del viernes, para agudizar la ya compleja situación de la cobertura del servicio y los constantes apagones. Según la página de la presidencia cubana en Twitter, está en proceso de arranque y al mediodía de este sábado debía incorporarse al sistema con 85 MW.
“La CTE tiene una generación total de 282 MW, entre cuatro unidades, motores y generación móvil. Hoy tiene dos unidades en avería, otra generando y una cuarta en proceso de arranque. Se trabaja arduamente por recuperar la unidad 6, dañada por un incendio en marzo pasado”, explica un hilo en la red social.
Nos quedan días complejos, pero nos vamos a recuperar, expuso el mandatario designado por Raúl Castro. Hay mucha gente trabajando al pie del cañón para salir de esta situación difícil, agregó.
Díaz-Canel dijo que “están entrando al país piezas y componentes que permitirán recuperar generación”. Además, comentó que hay “un financiamiento para inversiones en nuevas tecnologías”. “Igualmente han sido aprobadas nuevas medidas dirigidas a los altos consumidores”, apunta la presidencia.
Como objetivos de su administración, el gobernante anunció que pretenden minimizar los apagones antes de que finalice el año; desarrollar inversiones y mantenimientos en el 2023 para lograr estabilidad; y cambiar la matriz energética del país.
También expuso que, antes de concluir diciembre, deben incorporarse a la generación térmica unos 280 MW, mientras que a la generación distribuida entre 180 y 190 MW. A partir de nuevas inversiones, se sumarían 450 MW adicionales.
Sin embargo, varios usuarios expresaron su escepticismo ante la publicación, acusándola de hacer “propaganda” en favor del régimen comunista de La Habana. “El día que lo vea en la inauguración de 4 nuevas termoeléctricas, que nos lleven al país a una generación de 10 Gigawatts entonces creeré qué hay algún nivel de competencia. Mientras tanto estamos caminando a la Edad de Piedra”, comentó un internauta.
“Observen en las fotos el estado de la sala de máquinas, de milagro funcionan las cosas ahí, el estado de desatención y falta de mantenimiento es más que evidente. Las prioridades con ustedes están más que claras, el pueblo justamente no es una de ellas”, señaló otro.
“Hay un nivel de decepción altísimo en la población cubana, del país donde viven. ¿Hasta cuándo vamos a estar así? He llegado a pensar que no les importa el pueblo cubano, que los ven sufrir por los apagones y la miseria y se burlan de nosotros. ¡¡¡Hasta cuándo!!!”, escribió una tercera usuaria.
La situación energética en Cuba empeoró luego del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, donde ardieron cuatro de los depósitos de combustible allí instalados. En junio, Díaz-Canel había dicho en la televisión nacional que la solución a los molestos y prolongados apagones estaba cerca, pero no podía precisar fechas.
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