Una ballena fue avistada recientemente por cubanos en cerca de Yacabo Abajo y Macambo, en el municipio guantanamero de Imías.
El periodista Miguel Reyes Mendoza compartió este viernes las inéditas imágenes del hecho en las redes sociales y agradeció a la persona que le envió el video.
“Cuando nosotros la vimos estaba entera fuera del agua. Está grande”, se escucha decir a las personas que avistaron a la ballena.
“No quiere sacar la cola para una enseñársela a los muchachos. Chica, saca la cola. Tú vas a salir. Mira cómo hizo. Se vio aquí en el video el agua que botó”, agrega una mujer.
Muchos usuarios han reaccionado a las imágenes presumiendo que podría venir algo muy bueno o malo para los cubanos, basándose en supersticiones.
“Mi Dios protégenos y líbranos de todo mal. Según las personas mayores con sucesos como estos, cosas malas se avecinan. Ojo con esto”, dijo un usuario.
“Es bello ver a esas grandes creaciones mi vida, pero no es superstición, todo tiene una explicación, están fuera de su lugar; algún motivo existirá, tal vez sólo sea que están enfermas”, añadió otro.
“Dios nos cuide y nos proteja de todo mal. Siempre he escuchado que cuando sale una ballena se avecina tiempo malo. Dios quiera y no. Bendiciones para todos”, indicó alguien más.
No se trata de un hecho muy frecuente en Cuba. En 2021, sin embargo, un nuevo cachalote fue encontrado al amanecer en la playa Caribe de Baracoa, Guantánamo, con varias heridas en su cuerpo.
En ese momento se presumió que llegó al litoral arrastrado por las olas y las corrientes marinas y el mismo impacto con los arrecifes pudo provocarle las cortaduras.
Pobladores y miembros de la guardia costera facilitaron el cuidado del animal e intentaron devolverlo al mar.
Las alarmas se encendieron en la ciudad, pues a pesar de no constituir un mito, la historia ha demostrado que cada vez que arriba una ballena a su litoral, fenómenos naturales arremeten con fuerza contra esta ciudad.
En 2008 dos cetáceos pasearon por las aguas del malecón, año en el que el mar de leva y el Huracán Ike provocaron innumerables daños a la economía territorial, lo mismo sucedió días antes del huracán Matthew.
Luego, en 2022, se avistó un gran cuerpo de Balaenoptera physalus, (rorcual común) en el Refugio de Fauna Cayo Francés, en Villa Clara.
“Sorprendente por sus 13 m de longitud, el cuerpo inerte, henchido de gases por la iniciada descomposición, fue rescatado para su posterior conservación esquelética por el personal del área protegida”, reseñó el oficialista Cubadebate.
Asimismo, agregó que “esta especie tiene una distribución cosmopolita, y aunque son ballenas consideradas oceánicas pueden aproximarse a las costas con aguas profundas cercanas”.
Y como dato curioso detalló que esta especie alcanza el segundo mayor tamaño del reino animal (27 m), solo superada por la ballena azul (Balaenoptera musculus).
En los registros de varamientos, esa fue la primera ocasión en la que apareció en la costa norte de nuestro país, distante del anterior que en 1989 sucedió en Boca de Galafre, al sur de Pinar del Río.
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