Una pareja del condado de Camden, Nueva Jersey, enfrenta múltiples cargos tras revelarse un estremecedor caso de abuso infantil que habría durado al menos siete años. Brenda Spencer, de 38 años, y su esposo Branndon Mosley, de 41, están acusados de someter a dos niñas —hijas de Spencer— a condiciones infrahumanas, encierro y, en el caso de la mayor, agresiones sexuales continuadas.
La historia salió a la luz el pasado 8 de mayo, cuando la hija mayor, hoy de 18 años, logró escapar del hogar y fue auxiliada por un vecino. Según revelaron las autoridades en una conferencia de prensa encabezada por el jefe de policía de Gloucester, David Harkins, la joven detalló los abusos días después de haber logrado salir.
Mosley enfrenta cargos por dos agresiones sexuales agravadas, además de otros delitos como secuestro, abuso infantil, agresión con arma mortal, restricción ilegal y poner en peligro el bienestar de menores. Spencer también ha sido imputada por doce delitos similares, aunque no se le acusa de agresión sexual.
Según documentos judiciales, la adolescente denunció que fue obligada a vivir durante un año en una jaula para perros, con las manos atadas, y más tarde fue confinada en un baño, y luego en una habitación vacía donde solo se le permitió un balde para sus necesidades. Declaró que Mosley la agredía sexualmente y que, en ocasiones, la sometía a abusos para permitirle obtener comida.
Las autoridades detallaron que las niñas no recibían atención médica adecuada, sufrían desnutrición y estaban completamente aisladas del exterior. Ambas fueron retiradas del sistema escolar por orden de Spencer: la mayor desde antes de comenzar el séptimo grado y la menor tras terminar el segundo grado. Según los investigadores, los abusadores se valieron de las leyes de educación en casa de Nueva Jersey para ocultar los abusos.
Además, la vivienda estaba equipada con una alarma de contacto en la puerta que alertaba a los adultos si alguna de las menores intentaba salir de su confinamiento.
"Este es uno de los casos más despreciables que he conocido", dijo el jefe Harkins. Por su parte, la fiscal del condado de Camden, Grace C. MacAulay, confirmó que ambas menores están ahora a salvo y bajo custodia protectora. También indicó que no existían reportes previos por parte de vecinos ni antecedentes legales contra la pareja.
Mosley trabajaba como conductor de tren para la Autoridad de Transporte del Sureste de Pensilvania, mientras que Spencer no tenía empleo conocido. Ambos fueron detenidos en su residencia y comparecerán ante un juez este viernes. Hasta el momento, no está claro si cuentan con representación legal.
Fuente: ABC NEWS
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