Cuba, junto a otros 12 países, fue incluida en el grupo de los BRICS, grupo político y económico de países emergentes, durante la XVI Cumbre de dicha organización efectuada en la ciudad de Kazán, Rusia.
Fue anunciada la aceptación cubana como "miembro asociado" del BRICS , que se ha constituido en un espacio internacional alternativo al G7, integrado por países desarrollados.
Esta decisión, que refleja la expansión estratégica de los BRICS, otorga a estas naciones el estatus de "socios", una posición que podría abrirles la puerta a una futura membresía plena. Además de Cuba, los nuevos miembros asociados son Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Indonesia, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam, todos con economías superiores a la de Cuba.
Aunque el estatus de socio no otorga derechos plenos, se considera un paso hacia la plena membresía en futuras expansiones. "A #Cuba le honra entrar como país socio en los #BRICS, cinco letras y una gran esperanza para los países del Sur, en el arduo camino hacia un orden internacional más justo, democrático, equitativo y sostenible", escribió Díaz-Canel en X este viernes.
"#Cuba, al ser aceptada como país socio de #BRICS, reafirma su interés y compromiso de incorporarse y trabajar junto a sus miembros en defensa del multilateralismo, la paz, el derecho internacional y la construcción de agenda de desarrollo y cooperación que responda a las prioridades del sur", escribió el canciller Bruno Rodríguez.
"Vinimos a Kazán a ratificar nuestro interés de hacer causa común con los #BRICS de compartir nuestras valiosas experiencias y resultados en esferas diversas, en beneficio de nuestros pueblos y países", había escrito previamente. Esa afirmación del Canciller dio lugar a numerosos comentarios de cubanos indignados que preguntaron cuáles resultados y cuáles "valiosas experiencias" puede aportar la Isla a ese grupo, dada su situación actual.
Realmente la demagogia, hipocresía e insensatez priman en la cúpula gobernante en la que por supuesto se incluye el canciller Rodríguez.
En otro tuit, el propio Bruno Rodríguez indicó que "Cuba ve con inmensa satisfacción cómo los #BRICS tienen entre sus prioridades el enfrentamiento a la actual crisis alimentaria y energética mundiales, con experiencias muy positivas, cuyos resultados han sido validados en muchos de sus países miembros".
Durante la cita, celebrada en Rusia, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, justificó la ausencia de Miguel Díaz-Canel en la cumbre debido a la reciente crisis energética en Cuba y al impacto del huracán Oscar, subrayando que esta situación se debe a las sanciones económicas de Estados Unidos, las cuales limitan el acceso de la Isla a combustibles y repuestos esenciales.
¡Qué horror! ¿Y los miles de millones de euros dados por China y Rusia tendrán que ver con el bloqueo?
Al agradecer la invitación a la cumbre, el canciller resaltó el rol estratégico del grupo BRICS y destacó el potencial del Nuevo Banco de Desarrollo del bloque como una alternativa financiera favorable para los países del Sur global. "El banco y el mecanismo de reservas en monedas locales impulsado por los BRICS ofrecen "una arquitectura financiera internacional más inclusiva", señaló Bruno.
La noticia fue que Venezuela y Nicaragua quedaron fuera del BRICS, afirmando el presidente ruso, Vladímir Putin que la inclusión de nuevos socios se hizo de manera orgánica y responsable. Venezuela y Nicaragua quedaron fuera de esta fase de expansión debido a la oposición de Brasil, que justificó esta decisión como resultado de una "pérdida de confianza" en el gobierno venezolano.
La cumbre concluyó con una condena unánime de las sanciones unilaterales que no cuentan con respaldo de la ONU, señalando su impacto negativo en las poblaciones más vulnerables. Los BRICS, que representan el 45 % de la población mundial y el 35 % de la economía global, propusieron la creación de una infraestructura de pagos independiente, denominada "BRICS Clear", que busca complementar el sistema financiero actual y reducir la dependencia del dólar estadounidense. El comunicado final incluyó temas estratégicos como la geopolítica, el combate al narcotráfico y el avance en inteligencia artificial.