Una adolescente y su madre, que fueron atacadas a machetazos por el padre de la menor y expareja de la mujer, se recuperan de las heridas causadas.
El hecho ocurrió en el municipio de Guisa, Granma, concretamente en el barrio de Los Pajales, cerca del sitio conocido como La Ovejera. Según reportó en su muro de Facebook el usuario Manuel Viera, ambas han evolucionado satisfactoriamente: "Seguramente las heridas físicas sanarán rápidamente; luego será largo el camino para sanar la herida psicológica, sobre todo para la niña".
El agresor, identificado solo como Israel, se quitó la vida después de cometer el crimen. Había sido denunciado por la menor, que en un principio se dijo que era su hijastra, de abuso sexual y estaba en prisión.
"Cuando fue puesto en libertad, agredió a machetazos a la madre y a su hija y luego se suicidó por ahorcamiento. Hay versiones que hablan de que la denuncia de la hijastra era injusta; otras versiones hablan de un hombre que maltrataba a su mujer", detalló Viera días atrás, al dar a conocer el hecho.
El hecho causó consternación en la comunidad.
"Mi hijo estaba en el policlínico en el momento que llegaron con ellas. Dice que la más herida era la niña, que tiene 15 años. Una señora llegó con ellas y refería esta señora que los brazos de la niña estaban en unas condiciones casi insalvables, decía ella", relató Judith Miniet, vecina de la zona.
"La primera ambulancia llevó a la menor que iba muy mal. La mamá fue trasladada en una segunda ambulancia. Ella tenía heridas en la cabeza y el abdomen. Habían perdido mucha sangre e iban ambas en estado grave, aunque la niña más", agregó.
La comunidad de Guisa está consternada por el brutal ataque. Los vecinos han expresado su shock y preocupación por el aumento de la violencia de género en la región. El caso ha generado indignación y llamados a una mayor protección para las víctimas de violencia doméstica.
La violencia de género en Cuba es alarmante, con un creciente número de feminicidios y agresiones reportadas. A pesar de ello, el feminicidio no está tipificado como delito específico en el Código Penal cubano, lo que limita las acciones legales. Las autoridades han sido criticadas por la falta de medidas efectivas para abordar el problema.
Aunque el gobierno cubano ha creado un sistema nacional de registro, atención, seguimiento y monitoreo de la violencia de género, su efectividad ha sido cuestionada por organizaciones feministas y activistas que critican la falta de reconocimiento del feminicidio como delito y la insuficiencia de acciones concretas para proteger a las mujeres.
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