Un vuelo de la aerolínea Qantas entre Sídney y Haneda, Japón, tomó un giro inesperado cuando, debido a un fallo técnico, se proyectó una película inapropiada para todos los pasajeros. El sistema de entretenimiento a bordo, que normalmente permite a los viajeros seleccionar su contenido individualmente, dejó de funcionar correctamente, lo que obligó a la tripulación a reproducir una única película para todas las pantallas.
La película seleccionada fue “Daddio” (2023), un drama protagonizado por Dakota Johnson y Sean Penn. La trama, que incluye temas íntimos y contenido explícito, no fue adecuada para todos los públicos, especialmente para los niños a bordo. Escenas con mensajes de texto sexualmente explícitos y desnudos provocaron incomodidad entre las familias presentes en el vuelo.
Debido a la naturaleza del fallo, los pasajeros no pudieron cambiar ni apagar las pantallas, lo que causó malestar entre quienes viajaban con menores. Un pasajero relató en redes sociales que las escenas inapropiadas fueron "imposibles de evitar" y que el contenido explícito se mantuvo en las pantallas por casi una hora antes de que la tripulación pudiera intervenir.
Las redes sociales no tardaron en llenarse de comentarios sobre el incidente, con pasajeros expresando su asombro e incomodidad. Algunos criticaron a la aerolínea por no haber proyectado una película familiar desde el principio, considerando que se trataba de una situación que afectaba a todo el vuelo. Un pasajero mencionó que fue "bochornoso" ver las reacciones de padres tratando de distraer a sus hijos ante el contenido inapropiado.
Finalmente, la tripulación logró cambiar la película a una más adecuada para todos los pasajeros, ajustándose a lo que Qantas describió como su "práctica estándar" en situaciones donde el sistema de entretenimiento individual falla. Sin embargo, el cambio no fue inmediato, lo que dejó a los pasajeros expuestos a las escenas explícitas por un tiempo considerable.
Tras el vuelo, Qantas emitió una disculpa oficial, reconociendo el error y asegurando a los pasajeros que este tipo de incidentes son extremadamente raros. Un portavoz de la aerolínea explicó que se trató de un fallo técnico y que la película "Daddio" no debería haberse proyectado en esas circunstancias. La aerolínea también indicó que se llevaría a cabo una revisión interna para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.
Qantas reiteró su compromiso de garantizar que el contenido a bordo sea adecuado para todos los pasajeros, y confirmó que, en casos donde el sistema de entretenimiento falle, su protocolo estándar es cambiar a una película familiar.
El incidente ha generado debate en las redes, con algunos pasajeros aceptando las disculpas de la aerolínea, mientras que otros sugieren que este tipo de errores técnicos deben ser abordados con más rapidez y previsión, especialmente cuando afecta a familias con niños pequeños.