El ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, dijo el martes en La Habana que todavía el país no está en condiciones de “iniciar un proceso de contención de la inflación”, la cual reconoció que se mantenía “muy elevada”.
En la más reciente reunión del Consejo de Ministros, mencionó que hubo un crecimiento del 9% de la circulación mercantil minorista. Sin embargo, apuntó que “no es suficiente para iniciar un proceso de contención de la inflación, todavía muy elevada”.
Gil llamó a “apretar el paso” frente a la crisis económica en Cuba, una de las peores desde la llegada de la revolución de Fidel Castro al poder en 1959. Al cierre de enero, según el titular, se evidenció un ligero crecimiento de las exportaciones, sobre todo de productos como el níquel, la miel, el carbón vegetal y el tabaco.
Los niveles alcanzados están en correspondencia con lo previsto en el plan, subrayó Gil, quien también destacó la “discreta recuperación” del sector del turismo, severamente afectado tras la pandemia del coronavirus y la invasión de Rusia a Ucrania. Al concluir el primer mes del año, se conoció que arribaron al país poco más de 248 mil visitantes.
Por su parte, el gobernante Miguel Díaz-Canel pidió a los dirigentes cubanos ir “a la base” para encontrar soluciones a los problemas del país. “El mejor tiempo que se utiliza en la programación de los cuadros y de nuestras instituciones, es el tiempo que se está en la base. Si no hay vinculación con la base no hay seguimiento a los problemas de la gente”, dijo.
“A eso va orientado este perfeccionamiento, a que haya más tiempo para estar en la base, porque si no vamos a la base, no estamos resolviendo nada”, enfatizó el mandatario designado por Raúl Castro.
Asimismo, el primer ministro Manuel Marrero planteó que “las actuales circunstancias requieren reformular el sistema de trabajo de Gobierno en el propósito de, entre otros aspectos, lograr que la actividad ejecutivo administrativa propicie la conducción de la atención a las prioridades definidas por el país”.
“Tenemos que lograr que realmente se vean los resultados, sobre todo en aquellos asuntos que impactan directamente en la población, y para eso hay que planificar, poner metas y después indicadores concretos, que permitan ir comprobando que las acciones van por el camino correcto”, subrayó.
“Para avanzar en ese sentido es fundamental el cambio de mentalidad de los cuadros y su capacidad para aprovechar la inteligencia colectiva en la búsqueda de soluciones a los problemas que estamos enfrentando. La vida nos ha demostrado que, a pesar de las serias dificultades que tenemos, sí se pueden transformar procesos, obtener resultados y buscar alternativas”, agregó.
“Nuestros cuadros no pueden tener miedo de ir al encuentro de la población, de los trabajadores; nuestros cuadros tienen que llegar a donde están las inquietudes y las inconformidades de los colectivos para poder darles respuestas”, dijo Marrero.
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