Leticia Martínez Hernández, periodista que acompaña al mandatario Miguel Díaz-Canel en sus reuniones y recorridos por el país, dice que La Habana es una ciudad que lo tiene todo y quiere más.
La joven, fiel defensora del régimen, contó la experiencia en su más reciente viaje a La Coloma, poblado por el que Ian tocó tierra en Cuba como un poderoso huracán categoría cuatro.
"Si usted quiere ayudar, vaya a La Coloma. O si no puede ir, done lo que tenga porque allí poco ha quedado. Fue la puerta abierta al Huracán Ian y este, groseramente, acabó", dijo.
"Hoy estuve allí, y es impresionante la amabilidad de su gente. Vengo de una ciudad molesta, irritada. De una ciudad que lo tiene todo y quiere más. Está bien querer más, no me opongo a ello, pero a veces se hace necesario mirar al lado y preguntarse sobre qué bases se levantan nuestros privilegios", agregó.
Según dijo, el mandatario visitó La Coloma este domingo. "Ha ido tres veces a Pinar en la última semana. Se metió hasta en el último recoveco. Paró mil veces la caravana porque "hay que explicar y volver a explicar". Se metió en los cuartos del centro de evacuación, caminó el pueblo, escuchó paciente las quejas: que si el policlínico no funciona, que si no han llegado los colchones, "venga, venga, para que usted vea cómo quedó esto aquí", contó.
Martínez aseguró que "en La Coloma está fea y necesita toda la ayuda del mundo. Hay mucha gente trabajando en sus calles".
"Hay mucho fango y un olor feo. Me explican que es el agua de mar que entró hasta donde quiso y se ha quedado estancada, ensuciándolo todo. Los niños corren de un lado a otro, como en un potrero enorme, no parece importunarles la situación y me pregunto qué pasará por sus cabecitas, cómo se les explica lo que pasó y cuánto durará. ¿Querrán volver a la escuela? ¿Tendrán pesadillas? ¿Cuándo volverán a ver los muñes, jugar Minecraft, o tomar sencillamente un vaso de agua fría? Pienso en mis hijas, privilegiadas", agregó.
En La Habana los cubanos llevan días saliendo a las calles con calderos a pedir una solución, a gritar libertad.
Millones de personas se quedaron sin electricidad luego de que el Sistema Eléctrico Nacional colpasara el pasado martes provocando un apagón masivo en todo el país.
Aunque menos fuerte que en Pinar del Río, en la capital el huracán Ian provocó severos daños: derrumbes, inundaciones...
Ls personas pasaron más de 100 horas sin electricidad ni agua viendo como lo poco que tenían se les echaba a perder. La gente salió a las calles a protestar. El mandatario los amenazó en la televisión nacional:
Según dijo, tras el pagón masivo se han visto "expresiones contrarevolucionarias de personas tratando de hacer hechos vandálicos como es cerrar vías, tirar piedras contra lugares económicos y sociales. Eso se va de la ley y eso se atenderá, esas situaciones se atenderán con el rigor de las leyes que en nuestra sociedad, que desde la Constitución y desde el derecho protegen la estabilidad de la población, la convivencia social adecuada para que haya paz, para que haya armonía, para que todos podamos trabajar..."
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