La joven cubana Daniela Rojo, quien permaneció casi un mes detenida por publicaciones hechas en Facebook y por manifestarse en las protestas del 11 de julio, ahora cuenta el acoso que sufre por parte de las autoridades del régimen.
La cubana advierte que tras los hechos de insurrección popular, el gobierno de la isla ha desatado una persecución selectiva hacia los ciudadanos por motivos ideológicos.
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Daniela Rojo ha contado que sobre ella pesa un proceso judicial y denuncia sin temor las arbitrariedades que rodean su caso:
"...fui citada con motivo de un interrogatorio por parte del MININT para dar más detalles sobre la manera en la que ocurrieron los hechos que llevaron a mi detención el pasado 11 de julio. Detalles como el lugar por donde transité, las consignas que grité y quién me convocó a asistir a la manifestación.
Reafirmé mi declaración de que sí, me manifesté en contra del gobierno de forma pacífica, haciendo uso de mi derecho constitucional.
Los órganos del MININT se niegan a reconocer este derecho y hacen una aplicación selectiva de la ley alegando que los manifestantes solo somos provocadores de disturbios, mientras que los contramanifestantes (convocados por Díaz-Canel) no lo son. Cuando la única diferencia entre sus actos y los nuestros es el carácter político de las respectivas consignas.
En el lugar donde estuve no ocurrieron actos vandálicos de ningún tipo, como ya he afirmado en entrevistas a varios medios a mí me detuvieron agentes vestidos de civil de forma arbitraria levantándome entre un grupo de unas 10 personas de dónde permanecía en el piso con las manos levantadas haciendo el símbolo de "Libertad". (El propio instructor reconoce que quienes me detuvieron eran agentes y no "el pueblo indignado" como han querido hacer ver a través de medios oficiales).
El instructor se negó a poner en mi declaración la forma en la que estaba yo cuando fui arrestada.
Quieren hacerle ver al mundo que en Cuba solo ocurrieron disturbios, se niegan a reconocer las manifestaciones pacíficas antigubernamentales, y nos quieren hacer pasar como delincuentes comunes imputándonos el delito de: "Desorden público".
Denuncio públicamente la aplicación selectiva de la ley por motivos ideológicos que están llevando a cabo los supuestos organismos de orden interior. Mi proceso continúa, aún estoy pendiente a juicio".
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