Un escándalo de estafa ha sacudido el municipio de Gibara, en la provincia de Holguín, tras conocerse el caso de un hombre que se hizo pasar por cobrador de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT), logrando engañar a más de 70 personas. El estafador, identificado como Antonio Diéguez, visitaba los negocios privados del municipio, haciéndose pasar por un gestor de cobro autorizado, y se quedaba con el dinero que los contribuyentes le confiaban para realizar los pagos a la institución.
La información sobre esta operación fraudulenta fue divulgada por la página oficialista de Facebook "Cazador-Cazado", que ha seguido de cerca el caso y proporcionado detalles sobre el modus operandi del delincuente. Según la publicación, Diéguez aprovechó la necesidad de los trabajadores por cuenta propia de mantenerse al día con sus obligaciones tributarias, utilizando su falsa identidad para ganarse la confianza de las víctimas. Alrededor de 70 personas fueron engañadas por este impostor, quien incluso llegó a recibir pagos a través de pasarelas electrónicas, ampliando el alcance de su fraude.
El pago a la ONAT es considerado un asunto "sagrado" por los contribuyentes cubanos, según expresó la página "Cazador-Cazado", lo que facilitó que muchos de los dueños de negocios confiaran en Diéguez sin cuestionar su autenticidad. Sin embargo, el engaño fue descubierto cuando varios de los contribuyentes empezaron a recibir avisos de deuda por parte de la ONAT, al no haberse registrado los pagos que creían haber realizado.
Diéguez, conocido en su barrio con el sobrenombre de "El Tony", fue descrito por sus vecinos como alguien "astuto" y "zorro", características que utilizó para llevar a cabo esta estafa masiva. Sin embargo, su plan terminó en desastre cuando las autoridades locales lograron identificarlo y detenerlo. Actualmente enfrenta un proceso penal por suplantar funciones públicas, un delito penado por la ley cubana.
Este caso ha generado indignación en la comunidad de Gibara, donde los pequeños empresarios y trabajadores por cuenta propia ya enfrentan grandes dificultades para cumplir con sus responsabilidades económicas en un entorno cada vez más complicado. Las autoridades han advertido a la población sobre la importancia de verificar la identidad de los agentes de cobro y realizar los pagos directamente a través de los canales oficiales para evitar caer en este tipo de fraude.
Con Diéguez ya en manos de la justicia, se espera que el caso sirva de lección para quienes intentan aprovecharse de la confianza de los contribuyentes, y para aquellos que aún creen que pueden evadir las consecuencias de la ley.
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