En plena crisis económica en Cuba, el régimen de La Habana tiene clara sus prioridades y al parecer no es el bienestar del pueblo. El presidente designado, Miguel Díaz-Canel, prometió este lunes a extranjeros de asociaciones afines a la dictadura que no los van a defraudar y seguirán construyendo el socialismo.
"Tengan ustedes la certeza de que en todo lo que hacemos están presentes ustedes porque sabemos que no los podemos defraudar y que siempre pensamos en los que nos entregan solidaridad, en los que nos entregan apoyo, en qué pueden opinar ustedes de los que estamos haciendo".
Díaz-Canel se reunió unas tres horas en Cienfuegos con las Brigadas Juan Rius Rivera, Pastores por la Paz y Venceremos, y con jóvenes socialistas de Estados Unidos.
"Siempre estamos tratando de descifrar qué estuviera pensando Fidel (Castro) en situaciones como las que estamos viviendo. Ratificarles que ese concepto que hemos desplegado de la continuidad de la Revolución no es una consigna vacía ni es una consigna falsa", dijo sobre el fallecido dictador y la consigna "somos continuidad" que adoptó cuando fue designado por Raúl Castro como única opción para dirigir Cuba.
"Es que estamos convencidos de que tenemos que desarrollar la capacidad para seguir perfeccionando la obra de la Revolución, para seguir avanzando en la construcción socialista, para no apartarnos del camino, para que la Revolución no se equivoque y que ustedes puedan tener la seguridad de que Cuba siempre será antiimperialista, que Cuba siempre con dignidad defenderá su soberanía y su independencia y que Cuba seguirá construyendo el socialismo".
Díaz-Canel también visitó este lunes barrios de Cienfuegos donde fue recibido con consignas comunistas. La provincia es la sede central este año de los festejos de la dictadura de los asaltos armados a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
"Saludos cienfuegueros y felicitaciones por el 26 de Julio. Estamos visitando algunos lugares, viendo la transformación del barrio. Nos han explicado que contaron con ustedes en la transformación, ¿no es así?", cuestionó y los presentes respondieron "claro, claro".
La dictadura comenzó tras las protestas del 11 de julio de 2021 una serie de reformas en barrios marginales de Cuba para intentar calmar el descontento popular.
"Ustedes están dando las prioridades, saben qué presupuestos hay, han estado al tanto de todo lo que hacen y ahora seguir que la cosas se hagan con calidad. Ha cambiado el barrio, ¿eh? Eso demuestra que aunque los tiempos que corran son difíciles, nosotros con nuestros talento, con nuestro esfuerzo podemos seguir haciendo Revolución", agregó.
Pese al supuesto optimismo de Díaz-Canel, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que Cuba vive la peor crisis económica en los últimos 30 años.
"La economía de Cuba experimentó su peor recesión económica de las últimas tres décadas, como lo demuestra una caída del PIB (Producto Interior Bruto) del 13 por ciento desde enero de 2020 hasta octubre de 2021, en gran parte debido a una restricción en el suministro de petróleo, menos turismo de los Estados Unidos y menos remesas a la isla caribeña", señaló la OCHA.