El Atlético de Madrid ha recibido una sanción significativa tras los incidentes ocurridos durante el derbi madrileño contra el Real Madrid. La Federación Española de Fútbol, a través de su Comité de Competición, impuso dos castigos: una multa de 50,000 dólares y el cierre parcial del estadio Cívitas Metropolitano.
La multa fue impuesta debido a las agresiones por parte de algunos aficionados del fondo sur del estadio, quienes arrojaron objetos al portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, durante el encuentro. Además de la multa, el Atlético de Madrid deberá jugar los próximos tres partidos en casa sin público en el sector sur del estadio, el área tradicionalmente ocupada por los seguidores más radicales del club.
El incidente fue detallado en el informe del árbitro Busquets Ferrer, quien señaló que en el minuto 64 del partido se lanzaron tres encendedores y una botella de agua desde esa sección del estadio. Aunque se advirtió a los aficionados por megafonía, los lanzamientos continuaron, lo que llevó a la suspensión temporal del partido durante casi 20 minutos.
Este castigo afectará los partidos del Atlético de Madrid contra Leganés, Las Palmas y Alavés, ya que el fondo sur permanecerá cerrado en esos encuentros. A pesar de la sanción, el club tiene la opción de apelar la decisión ante el Comité de Apelación.
Este no es el primer incidente reciente en el que los aficionados del Atlético de Madrid han estado involucrados. La temporada pasada, el mismo fondo sur fue clausurado por dos partidos tras los cánticos racistas dirigidos a Nico Williams, jugador del Athletic Club de Bilbao. En esa ocasión, la sanción fue revocada después de que el club identificara al responsable de los cánticos racistas.
El Atlético de Madrid busca evitar mayores sanciones en el futuro, y esta situación refuerza la necesidad de tomar medidas más estrictas para controlar el comportamiento de los aficionados en el estadio.
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