“Quisiera denunciar la precaria situación en la que están viviendo los jóvenes granmenses que pasan la previa del Servicio Militar en la unidad militar de Jiguaní. Quisiera quedar bajo anonimato”, dijo este miércoles una cubana.

“El pasado domingo fui a visitar a mi pareja en ese lugar y lo primero es que ni siquiera un lugar decente para que pudieran almorzar y comer las cosas que allí se le llevó. Segundo, desde el día que llegaron andan con la misma ropa. Aquel uniforme parece que le han echado almidón, huelen mal”.

“Pasan un hambre terrible, no los dejan utilizar los inodoros, están totalmente incomunicados. Los teléfonos que ellos pueden utilizar para comunicarse con la familia están rotos, en espera de respuesta por parte de ETECSA. No pueden llevar teléfonos móviles y por último les suspendieron el pase por dos que se fugaron de la unidad”.

Ante la denuncia, otros cubanos también se quejaron del trabajo que se pasa en el Servicio Militar Obligatorio. “En una unidad de Las Tunas no tienen agua, por tanto, imagínese lo otro”.

“¿Qué culpa tienen los que están de que dos se fugaran? Solo la culpa cabe en la cabeza de un estúpido inepto. La higiene es muy necesaria, mucho más con la situación que tiene este país de medicamentos de todo tipo. ¿Hasta dónde señores, hasta dónde?”

“Con estas cosas lo único que ganan estos miserables es que ningún joven sienta algo bueno por ese gobierno, al contrario, lo único que se ganan es el desprecio de ellos y de sus padres y familiares porque pocos serán los que quieran pertenecer a algo que convierte sus vidas en una pesadilla”

“De una esperanza de formación hemos caído en una realidad de deformación. Más tristeza para las familias que ven partir a sus hijos a pasar más trabajo del que ya pasan” y “qué decepción, y cada día van a ser menos los que quieren pertenecer a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), con esos malos tratos. Que impotencia, Dios mío”, comentaron cubanos.

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