El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que México ha aceptado medidas inmediatas para detener la migración hacia la frontera sur de su país, calificándolo como un paso clave para combatir lo que describe como una "invasión ilegal".
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump afirmó que México implementará acciones inmediatas: "Esto ayudará en gran medida a detener la invasión ilegal de Estados Unidos. ¡Gracias!". Según el mandatario electo, el acuerdo fue alcanzado tras una conversación telefónica con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, Sheinbaum ofreció una interpretación distinta de la conversación, indicando que México continúa abordando el fenómeno migratorio desde su territorio y que las caravanas están siendo atendidas antes de alcanzar la frontera norte. Además, mencionó que la cooperación en seguridad, incluido el combate al tráfico de fentanilo, fue otro tema central del diálogo.
Trump también reiteró su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas y canadienses, y del 10% a las chinas, si no se cumplen sus demandas en temas de seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico. Según él, estas medidas son necesarias para proteger a Estados Unidos de las drogas y la migración irregular.
En respuesta, el ministro de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, advirtió que estos aranceles podrían tener graves consecuencias económicas, tanto para México como para Estados Unidos. Estimó que hasta 400.000 empleos estadounidenses podrían estar en riesgo, especialmente en sectores como el automotriz, dependientes de la producción en México.
Mientras Trump busca endurecer su política migratoria desde el inicio de su mandato, Sheinbaum ha defendido la necesidad de abordar los problemas desde una perspectiva colaborativa. En su mensaje, destacó que el combate al narcotráfico debe ser una responsabilidad compartida y no resolverse únicamente con medidas unilaterales.
Aunque Trump celebró un supuesto acuerdo, hasta el momento no se ha anunciado ningún pacto formal entre ambos países. Las próximas semanas serán clave para definir si las amenazas comerciales y los mensajes políticos se traducen en acciones concretas o si las diferencias entre ambas naciones se profundizan.
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