El ministro cubano de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, aseguró que la inflación bajó en la Isla, pero los cubanos no lo notan en los precios de los mercados. En una comparecencia en el Consejo de Ministros, Alonso especificó que el comportamiento del Índice de Precios al Consumo (IPC), un indicador utilizado para medir la inflación, está bajando en Cuba.
El ministro asegura que el comportamiento de este indicador se debe a las medidas que está aplicando el gobierno. Entre ellas mencionó las inspecciones y el tope de precios. El descenso de la inflación ha sido mensual e interanual. También hubo una reducción del déficit fiscal y se estabilizaron ciertos indicadores de la circulación monetaria.
Reconoció que "el resultado es insuficiente para que se reduzcan los precios", pero aún así cree que "es un síntoma positivo en el ordenamiento macroeconómico" del país. Los cubanos tendrán que seguir esperando que las medidas del régimen den resultados, mientras se agudiza la crisis por altos precios de los alimentos, apagones y la escasez de medicamentos, entre otras cuestiones.
En noviembre, Alonso dijo algo similar. Aseguró que la situación de la Economía en Cuba comienza a mejorar, pero advirtió que se necesitarán nuevas medidas en su sector. "Hemos tenido efectos negativos y efectos positivos que nos permiten ver cómo se empieza a oxigenar la economía cubana. Va mejorando el déficit fiscal, no todo lo que queremos, pero va bajando; y comienzan a reaccionar determinados índices macroeconómicos que permiten avizorar que vamos avanzando", comentó en aquel momento. ¿No les parece un discurso repetitivo y hueco?
Mientras el ministro anuncia mejorías que nadie nota, los cubanos se van desesperando. Ya no encuentran ni azúcar en los mercados. Una libra de este producto básico, que fue un reglón importantísimo en la economía de del país, cuesta en plataformas online cerca de 4 dólares, y es importada por lo general.
El ministro de Economía de Cuba, Joaquín Alonso Vázquez, afirmó que la inflación ha bajado. Sin embargo, esta disminución no se refleja en los precios de los mercados, lo cual genera escepticismo entre la población. La inflación interanual sigue siendo alta.
El gobierno cubano ha implementado medidas como inspecciones y el tope de precios para controlar la inflación. Estas acciones buscan estabilizar ciertos indicadores económicos. Sin embargo, la efectividad de estas medidas es cuestionada por los cubanos que no perciben mejoras en su poder adquisitivo.
A pesar de la supuesta reducción de la inflación, los precios de los productos básicos siguen siendo altos. La desconexión entre las estadísticas oficiales y la realidad del día a día es evidente y se nota más ante la escasez de productos, el alto costo de los alimentos, apagones prolongados y la falta de medicamentos.
Expertos como el economista Pedro Monreal critican las declaraciones del ministro y las califican como "delirantes". Monreal argumenta que la economía cubana sigue sofocada por una política económica ineficaz. Señala que la supuesta mejora se basa en una compresión de los salarios, lo que empeora el nivel de vida de los cubanos, ya que enfrentan más dificultades para acceder a bienes básicos.