El régimen deja caer su fuerza sobre el poeta cubano Ariel Maceo Téllez. Recientemente, un agente de la policía política se presentó en la casa del artista para citarlo, oficialmente, para un interrogatorio.
A través de sus redes sociales, Maceo Téllez hizo la denuncia:
“Un capitán de la policía en mi casa ahora mismo, haciéndome la citación para una unidad policial”.
Después de acudir al interrogatorio realizado por la Seguridad del Estado, el poeta volvió al ciberespacio y denunció que lo mantienen regulado y le impiden salir del país.
“Cuenta el oficial, que yo estoy obsesionado con el tema de mi regulación, y es que es imposible no estarlo, porque pelear por mi regulación es pelear por mi libertad como individuo”, sentenció.
Su denuncia íntegra a continuación:
Hoy tuve el encuentro con los agentes de la Seguridad del Estado. La realidad es que me tienen regulado por un crimen que no cometí. Me dejaron claro que la revolución está por encima de nuestros derechos humanos. Eso me ha dado una tristeza enorme.
El señor que me habló (no sé su cargo) que era el jefe a quién me iban a traer, me habló con respeto.
Me habló desde su verdad que está alejada de la verdad de nuestro pueblo.
Porque no es que la realidad de las redes sociales no sea la realidad de Cuba, es qué, la realidad de Cuba es mucho peor que la de las redes sociales.
Me dijo el oficial que yo no me podía poner en el papel de víctima. Es como si la víctima fuera la revolución cubana.
Es como si la revolución cubana fuera un Cíclope con un rayo en el ojo y destroza a cada persona que le señale que tiene un solo ojo.
Eludir la realidad de este país es faltarle a la patria y a la nación.
Cuba es una dictadura de partido único, que ejerce el terror desde el poder militar.
Sin embargo, me dijo el oficial que no puedo ponerme en el papel de víctima, como si yo fuera un delincuente, un terrorista, yo que solo soy poeta.
Y es que me tienen regulado violando la Constitución cubana, esa que ahora traicionó a cada cubano que quiere ser libre.
Porque en Cuba hoy sus ciudadanos quieren ser libres.
Dejé claro nuevamente que soy antimperialista y tan revolucionario como los agentes que me interrogaron hoy.
Cuenta el oficial, que yo estoy obsesionado con el tema de mi regulación, y es que es imposible no estarlo, porque pelear por mi regulación es pelear por mi libertad como individuo.
Y la regulación, para los que no lo saben, impide mi movilidad a pesar de que en la Constitución deja claro que tengo ese derecho, y no sólo la Constitución, sino la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Porque de eso se trata todo, de nuestros derechos como ciudadanos.
Lo peor de todo, es que Cuba es un animal muerto en la carretera. Y nadie la va a salvar.
Volví a dejar claro que mi prioridad sigue siendo mi mujer Anabel Díaz Campos a la que amo con gusto, y por ahora la Seguridad del Estado me tiene separado de ella porque no me dejan salir del país. Qué triste eso.
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