En un esfuerzo por frenar el tráfico ilegal de mercancías y mejorar los controles fronterizos, las autoridades cubanas han implementado una nueva normativa que afecta a los viajeros. A partir de ahora, los pasajeros que ingresen al país no podrán transportar encomiendas para terceros, medida que ha sido anunciada por la Aduana General de la República en Villa Clara.
Según el comunicado, cualquier viajero que intente ingresar mercancías o paquetes para otras personas se enfrentará a la confiscación de los bienes y posibles sanciones administrativas o penales. Esta disposición tiene como objetivo combatir prácticas ilegales vinculadas al transporte de mercancías sin la debida autorización, un problema creciente en los últimos años.
Amado Elvis Albuernes Sosa, representante de la Aduana en Villa Clara, señaló que muchos pasajeros, sin saberlo, se convierten en intermediarios para la entrada de productos prohibidos o peligrosos. En algunos casos, los paquetes que transportan pueden contener objetos restringidos o ilegales, lo que pone en riesgo la seguridad de las fronteras cubanas.
La advertencia es clara: aceptar transportar paquetes de terceros, sin importar el contenido, puede acarrear graves consecuencias legales. Las autoridades recalcaron que el desconocimiento de la ley no exime de responsabilidad, y los viajeros deberán asumir las consecuencias de sus acciones.
Entre los bienes que han sido detectados en aeropuertos del país se encuentran municiones y armas, lo que ha llevado a la Aduana a reforzar los controles sobre estos artículos. Aunque algunos tipos de armas neumáticas están permitidos, deben cumplir con requisitos específicos y contar con la autorización correspondiente. En caso de incumplimiento, los artículos serán decomisados de inmediato.
Las nuevas restricciones no solo afectan a los viajeros regulares, sino también a aquellos cubanos residentes en el extranjero que regresan al país. Según las leyes migratorias cubanas, los ciudadanos que hayan renunciado a su residencia en la isla serán tratados como turistas, lo que limita los bienes que pueden traer consigo. Estos deberán ajustarse a los artículos personales permitidos bajo la normativa aduanera.
Este conjunto de medidas es parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno cubano para asegurar un mayor control sobre el ingreso de bienes al país, limitando las actividades que puedan poner en riesgo la seguridad interna o promover el comercio ilícito. Las autoridades insisten en que es necesario que los viajeros estén al tanto de las normativas para evitar sanciones.