El ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, ha advertido que no se permitirá la legalización de motocicletas ensambladas con piezas adquiridas en MIPYMES sin licencia para fabricar vehículos. Según explicó en una publicación en su cuenta de Facebook, algunas pequeñas empresas han estado ofreciendo motos completas mediante un procedimiento que viola la normativa vigente.
"Si alguien compra las piezas de una motocicleta en una MIPYME, fabrica el cuadro y arma una moto, luego no podrá legalizarla", aclaró Rodríguez Dávila. El dirigente insistió en que estas empresas solo están autorizadas a comercializar piezas y repuestos como parte de reparaciones de motos ya registradas, pero no a ensamblar ni vender vehículos completos.
La advertencia llega tras la reciente actualización de la política sobre la comercialización de vehículos en el país, vigente desde el 1 de enero. Esta normativa regula tanto la importación como la venta de motocicletas en Cuba, estableciendo requisitos claros sobre marca, modelo, cilindrada y forma de ingreso al país para garantizar su legalización.
Por otro lado, el ministro respondió a preguntas frecuentes sobre la importación de motocicletas. Destacó que el valor de las motos importadas no se incluye en los mil puntos de importación permitidos a los pasajeros y que cada persona puede importar una moto de combustión cada cinco años, siempre que cumpla con el pago de aranceles y servicios de aduana en moneda convertible.
Sin embargo, Rodríguez Dávila enfatizó que cualquier moto ensamblada dentro del país sin autorización oficial no podrá ser registrada. Estas prácticas, que incluyen la entrega de facturas separadas para el cuadro y otras piezas, están fuera de lo estipulado y no serán reconocidas por las autoridades.
El ministro también instó a los compradores a evaluar cuidadosamente aspectos como la marca, modelo, disponibilidad de repuestos y garantía técnica antes de adquirir una moto, además de asegurarse de que cumpla con los requisitos legales para su ingreso y uso en el país.
Esta advertencia refuerza el control sobre la comercialización de vehículos en Cuba y busca evitar el aumento de motocicletas no reguladas que puedan comprometer la seguridad vial y el orden administrativo.