Funcionarios de la Aduana General de la República han reportado la incautación de un voluminoso cargamento de medicamentos que varios viajeros intentaron introducir en Cuba, supuestamente con la intención de comercializarlos en el mercado negro.
Según el vicejefe primero de la Aduana, William Pérez González, quien difundió la noticia en su cuenta de la red social X, "La Aduana de Cuba enfrenta con firmeza el contrabando de medicamentos controlados, una actividad irresponsable y sin escrúpulos que algunos intentan realizar con fines lucrativos aprovechando las flexibilizaciones vigentes", afirmó.
El decomiso se realizó en el Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana, la principal terminal aérea del país.
Aunque las autoridades no han especificado la fecha exacta de la incautación, se publicaron fotos que muestran miles de pastillas empaquetadas en condiciones originales.
Este incidente ha puesto en evidencia las prácticas de muchos viajeros que, aprovechando las regulaciones actuales sobre la entrada de medicamentos a Cuba, ingresan grandes cantidades de fármacos para venderlos a precios elevados en el país.
En plataformas como Revolico y en diversas redes sociales, abundan las ofertas de medicamentos "importados", según los vendedores.
Actualmente, Cuba permite la importación sin límites de valor y exenta de impuestos de productos esenciales, incluyendo alimentos, productos de higiene, medicamentos e insumos médicos, una medida que estará vigente hasta el 30 de junio de 2024. Esta política busca mitigar la severa escasez que afecta a la isla, especialmente en el sector de la salud.
Además del ingreso de medicamentos, también se permite la entrada de alimentos y otros bienes de consumo que suelen ser difíciles de encontrar en la isla. En decomisos anteriores, la Aduana ha confiscado electrodomésticos y otros productos regulados.
La Aduana también ha interceptado a personas que intentaban sacar del país grandes sumas de dinero en efectivo, una actividad ilegal que está penada por la ley.