El régimen de Cuba tiene claras sus prioridades en lo que a inversiones se refiere: turismo y atraer inversores extranjeros. Incluso en los dos años que casi se paralizó el mundo por la pandemia de Covid-19 gastó anualmente unos 300 millones de dólares en infraestructuras en su fracasada Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
"El Estado cubano invierte un promedio de 300 millones de dólares anuales para el desarrollo de siete infraestructuras básicas y de servicios puestas a disposición de los inversionistas, al borde de las parcelas: electricidad, acueducto y alcantarillado, drenaje pluvial, infocomunicaciones, viales y alumbrado público", informó este viernes el medio oficialista Cubadebate.
Pese a que apenas 41 empresas operan en el ZEDM, más de nueve años después de su fundación en noviembre de 2013, el Partido Comunista de Cuba (PCC) sigue apostando por ese espacio en el que están aprobados apenas 68 proyectos.
"En un periodo en el que la economía cubana estuvo prácticamente paralizada, 15 nuevos usuarios iniciaron sus operaciones productivas y de servicios y otros ocho decidieron ampliar sus inversiones", señaló Cubadebate.
La cartera de negocios del régimen de Cuba para los inversores extranjeros incluye 53 proyectos ubicados en la ZEDM.
Según un a infografía de Cubadebate, España es el país con mayor presencia en el ZEDM (17); le siguen Cuba (12); Vietnam con cuatro; Italia y México con tres cada uno; mientras tienen dos proyectos Países Bajos, Francia, Brasil, Bélgica, Portugal y Panamá.
En la Zona Especial de Desarrollo Mariel también hay un proyecto de Estados Unidos, y otros países apenas tienen uno.
Aún así, el régimen sigue destinando dinero para ampliar el ZEDM. Orlando García, director general de la Oficina Gestora del Ordenamiento Territorial y Urbanismo, dijo que de los 465, 4 km² que componen la zona, se ha estudiado el 81.34%, identificando los usos preferenciales de los suelos de los nueve sectores que la componen, desde el A hasta el I.
La Zona cuenta con un área urbanizable de 213,58 km² (equivalente al 56.37%), o sea, un suelo apto para poder ser acondicionado y preparado para su uso urbano, en lo que ya se trabaja. "La trama urbana diseñada permite la interconexión del cien por ciento de la zona norte-sur y este-oeste", señaló a Cubadebate.